Desde SoftZone nos ayudan a ejecutar aplicaciones de Windows en Linux mediante Crossover 13 con una serie de sencillos pasos. Antes de comenzar, indicar para aquellos que estéis interesados que el software también está disponible para MAC. Por último, añadir que la aplicación es de pago, aunque tendremos 14 días de prueba para comprobar si merece la pena realizar la compra. Comenzamos:

El primer paso, como es lógico es descargar e instalar Crossover, podemos hacerlo directamente desde su página web.  A continuación lo instalaremos en Linux como cualquier otra aplicación, y ya estará lista para su uso.

Como hemos dicho antes, el funcionamiento de esta herramienta es bastante sencillo. Únicamente tendremos que descargar la aplicación de Windows que deseemos. Más de 12.000 programas compatibles completan un abanico que cubrirá casi con toda seguridad, cualquier necesidad que tengamos, y sigue ampliándose. Una vez descargada la aplicación que queremos utilizar en Windows, la ejecutamos con Crossover: botón derecho > abrir con > Crossover (Instalar).

Para la realización del presente ejemplo vamos a instalar el paquete ofimático Microsoft Office 2010. Una vez ejecutado como hemos dicho antes con Crossover aparece la ventana de instalación en la que tendremos que seleccionar en el menú de la izquierda la aplicación que vamos a instalar tal y como se muestra en la siguiente imagen:

Varias cosas a tener en cuenta. Una vez marcado el programa entre toda la lista de aplicaciones disponibles debemos fijarnos en las dependencias: aparecen en la parte inferior y debemos instalarlas para un correcto funcionamiento del programa. Se instalan fácilmente desde un terminal ejecutando “sudo apt-get install <nombre del paquete> o a través de la aplicación Synaptic buscándolas y seleccionándolas.

En segundo lugar, en la parte superior podemos observar un mensaje en azul que nos informa sobre la disponibilidad de las listas de programas compatibles con Crossover. Si no está disponible, es posible que en una nueva actualización lo esté. De todas formas, podemos probar a instalarla con la configuración de una herramienta similar. Por ejemplo, Adobe Acrobat Pro XI no aparece en la lista de compatibles pero funciona perfectamente si lo instalamos con la configuración de Adobe Photoshop.

Por último, el tercer detalle en el que tenemos que fijarnos está en la parte derecha. Ahí encontraremos una calificación de Oro, Plata o Bronce en función del rango de compatibilidad de la aplicación con nuestro sistema Linux, y puede darnos una idea del funcionamiento que tendrá una vez instalada.

Ya podemos darle al botón “instalar” y comenzará la instalación de la aplicación Windows en Linux. Hemos mencionado con anterioridad que se basa en Wine, durante el proceso se creará una unidad Wine independiente para cada aplicación para evitar problemas con las dependencias particulares de cada una. Durante el proceso, se instalarán algunas dependencias de manera automática, en el caso de Office 2010, TrueType y .NET Framework 2.0.

Una vez terminada la instalación de dichas dependencias nos aparecerá una ventana similar a la de Windows para finalizar el proceso. Ya sólo queda disfrutar del programa de Windows pero ahora desde Linux.

Crossover es una aplicación muy recomendable, aunque su precio de 48 euros anuales supone un obstáculo importante para su adopción. Además, en el apartado gamer, existe una alternativa gratuita, PlayOnLinux, que será la preferida para los que busquen únicamente compatibilidad con videojuegos. Sin embargo, si necesitamos por exigencias de estudios, trabajo u otras circunstancias algo más, seguramente el pago de esta aplicación resulte provechoso.

 

Fuente: adslzone