La esperada actualización a Windows 8.1 le está trayendo algún que otro quebradero de cabeza a Microsoft. Después de detectarse algunos problemas en los primeros días, debido principalmente a la saturación de los servidores por la gran expectación creada, se han sucediendo varios de otra índole. Desde problemas con el arranque seguro hasta la imposibilidad de aplicar la actualización directamente desde la Windows Store.

Los problemas que nos ocupan en este artículo son de otra índole y están relacionados con los navegadores de Internet. Algunos usuarios han visto cómo eran incapaces de navegar por Internet utilizando algunos de los navegadores más conocidos (Google Chrome, Mozilla Firefox e Internet Explorer), después de actualizar a Windows 8.1.

El sistema operativo lanza incluso el asistente para solucionar problemas de conexión cuando se intenta acceder a una página web. Por el momento, Microsoft no se ha pronunciado sobre estos problemas que afectan a una pequeña parte de los usuarios. Es muy posible que las nuevas versiones de cada uno de los navegadores solucione el problema.

Se recomienda actualizar a la versión más reciente de los principales navegadores para evitar tener problemas de compatibilidad. A otros usuarios les ha funcionado la solución de desinstalar y volver a instalar su navegador preferido. En los casos en los que es debido a problemas de hardware, los usuarios deberán esperar a la actualización de los controladores de sus componentes o a que Windows se pronuncie de forma oficial.

Personalmente, no he tenido ningún problema después de actualizar a Windows 8.1, más allá de la pérdida de la configuración de algunas aplicaciones. Nos gustaría conocer si vosotros habéis tenido problemas con los principales navegadores y si habéis encontrado solución para ello.

 

Fuente: Microsoft Community | adslzone