El primer consejo para devolver la velocidad al dispositivo consiste en desinstalar las aplicaciones que no utilizamos. Muchas de estas aplicaciones están ejecutándose en segundo plano, algo que ralentiza el dispositivo y contribuye a un desgaste más rápido de la batería. Para hacerlo, nos dirigiremos al apartado de Aplicaciones dentro de la configuración del dispositivo. En ese menú seleccionaremos las que queremos eliminar.

Podemos considerar la opción de mover las aplicaciones a la tarjeta SD para ganar algo de espacio. Esto se consigue en el menú aplicaciones, dentro de cada aplicación, seleccionando la opción Mover a la tarjeta SD. Debemos tener en cuenta que esta opción no está disponible para algunas de las aplicaciones.

Para conocer que aplicaciones son las que consumen más batería, es interesante revisar el apartado batería del menú de ajustes, donde podremos comprobar cuál hasta más y decidir hasta qué punto es una aplicación que debemos conservar en el dispositivo.

Las aplicaciones guardan datos que se van acumulando con el tiempo y afectan a la memoria del equipo. Se recomienda eliminar la caché de las aplicaciones desde el menú de configuración de estas, aunque se pueden utilizar aplicaciones especialmente diseñadas para ello como App Cache Cleaner o Clean Master.

Los widgets pueden ser otros de los causantes de la ralentización del sistema. Debemos contar solo con los necesarios y no activar demasiados de forma simultánea. De igual forma, los fondos de pantalla animados pueden contribuir al funcionamiento más lento del equipo y un consumo mayor de batería.

La última recomendación, en caso de que las anteriores no hayan llegado a funcionar del todo bien, pasa por instalar un nuevo lanzador. Existen varios que hacen hincapié en la velocidad y en la sencillez, como pueden ser LightLaunch, SickSky Launcher o Zeam Launcher. No te pierdas nuestra recopilación con los mejores lanzadores para acelerar un smartphone Android.

 

Fuente: El Confidencial | adslzone