Y es que estos terminales inteligentes están capacitados para llevar a cabo todo tipo de tareas, como todos sabéis a estas alturas, tanto en el ámbito doméstico, como en el más profesional. Sin embargo las tendencias de uso y adquisición de estos dispositivos, para algunos indispensables, han ido evolucionando a medida que su funcionalidad ha ido en aumento, en gran medida debido al importante incremento de precio que algunos de estos modelos están sufriendo.
Y es que como están revelando unos recientes estudios publicados, ahora en pleno 2018, se ha podido ver que por regla general los usuarios están dejando pasar más tiempo que nunca, antes de decidirse a cambiar de terminal por uno nuevo. No cabe duda de que esto se debe a varios factores, pero al mismo tiempo podría ser una tendencia en parte preocupante para los fabricantes de este tipo de productos, que lógicamente prefieren que los usuarios adquieran sus más recientes modelos lo antes posible.
Por lo que se está viendo en estos momentos, ahora muchos usuarios se están aferrando a sus terminales móviles todo el tiempo que les sea posible antes de renovar el mismo, algo probablemente venga debido por los elevados precios que estamos observando en los teléfonos de más alta gama últimamente. Parece que en algunos casos, los terminales que rondan o incluso superan los 1000 euros se ha convertido en algo habitual entre los productos de más alta gama, algo que no está al alcance de todo el mundo.
Los usuarios tardan más tiempo que nunca en cambiar de móvil
A esto hay que sumarle que, a diferencia de lo que sucedía en el pasado, la actual gestión de las operadoras para ayudar a que sus clientes adquieran nuevos terminales, tampoco ayuda demasiado. Es por ello que, como se ha podido saber, a día de los usuarios están esperando casi 3 años de media antes de renovar su móvil, período de tiempo nunca alcanzado hasta la fecha.
De hecho esto es algo que no beneficia ni a las operadoras de telefonía por un lado, ni por supuesto a los fabricantes de los terminales, más si tenemos en cuenta que esta es una tendencia que no va a cambiar en breve, sino que incluso podría ir en aumento.
¿Cada cuánto tiempo cambiáis vosotros de teléfono móvil, cuando sale uno nuevo, o cuando el viejo deja de responder como debería?
Fuente: adslzone
