Lector de huellas bajo la pantalla: 2018 será su año
Y es que Synaptics, la compañía responsable de crear los ratones táctiles de portátiles y de pantallas de móviles ha anunciado que ya ha empezado la producción en masa de sus lectores de huellas incluidos dentro de la pantalla. Esta tecnología ha sido bautizada como Clear ID, y funcionará como los actuales lectores de huellas, solo que debajo de la pantalla sin que sea necesario colocarlos en la parte trasera como ha ocurrido en los últimos años para poder hacer que la pantalla ocupe más proporción de la parte frontal de los terminales.
Synaptics anunció hace un año su sensor de huellas óptico, el FS9100. Por aquel entonces simplemente nos encontrábamos ante un anuncio sobre una tecnología que llega en el futuro, y la compañía ha tenido bastantes problemas para poder crear un sistema fiable y fácil de implementar. Esto obligó a todas las compañías que esperaban poner el lector bajo la pantalla a ponerlo a última hora en la parte trasera, como fue el caso de Samsung con el Galaxy S8.
El sensor está listo para los principales fabricantes de móviles
El sensor que ha llegado finalmente a la cadena de producción es el FS9500. La propia Synaptic ha afirmado que esta pieza será la que utilicen los “principales cinco fabricantes del mercado”, haciendo referencia al actual top 5 mundial formado por Samsung, Huawei, Apple, Xiaomi y Oppo. La compañía afirma que es dos veces más rápido que los sistemas de reconocimiento facial.
2018 será el año de las pantallas OLED, pues los principales fabricantes del mercado van a dar el salto. Samsung lleva desde su andadura en los smartphone usándolas, pero otros como Apple han empezado a usar este año este tipo de paneles (fabricados por Samsung). LG ha conseguido una producción cada vez más elevada de estos paneles, lo que podría a Apple a dar el cambio para este año. De momento, está confirmado que los principales fabricantes chinos como Huawei o Xiaomi van a pasar a usar este tipo de paneles.
Synaptic ha afirmado que este sensor está pensado sobre todo para las “pantallas infinitas OLED”, como las que Samsung, LG o Apple han usado este año. Por fin, una de las grandes promesas de 2017 será una realidad en 2018, aunque esto es posible que traiga otras desventajas asociadas, como un mayor coste de reparación de las pantallas al hacerse estas más complejas. En cambio, esto hará que los lectores sean resistentes a rayajos o al agua, además de poder desbloquearlo si lo tenemos en la mesa sin tener que levantarlo como podíamos hacer antes de que fueran hacia atrás.
