La evolución de los procesadores en términos de potencia -frecuencia, arquitectura, cores…- no es una innovación, y tampoco lo es la progresiva mejora de sensores y lentes en las cámaras de fotos. Pero si es una innovación, o más bien lo fue, la llegada de las cámaras dobles con dos sensores, como la que montan los Huawei P9 con Leica. Es una innovación tecnológica, también, la llegada de las pantallas sensibles a la presión como la Force Touch Display del Huawei Mate S y posteriores, y el 3D Touch de los iPhone 6s. A esto nos referimos con innovación.
La ‘innovación’ de los próximos móviles vendrá en el diseño
Cuando, como ya comentábamos, aún quedan varios modelos de gama alta de esta generación por lanzarse, ya comenzamos a saber qué vendrá el próximo año. Y según las filtraciones que se conocen, no es demasiado arriesgado adelantar que, efectivamente, la innovación vendrá dada por el diseño de los próximos teléfonos inteligentes, aunque de varias ‘formas’ diferentes.
Teléfonos inteligentes más finos, modulares y con ‘nuevas formas’
En cuanto a los teléfonos inteligentes más finos –bastante más-, el pionero es el Moto Z by Lenovo y su variante Moto Z Force, que como se esperaba que hiciera el iPhone 7 por primera vez, ya no cuentan con minijack como conexión de audio sino que aprovechan para ello el conector USB Tipo C y el Bluetooth. Gracias a esto se ha podido de momento bajar el grosor hasta los 5,2 milímetros y próximamente se espera que se haga aún más. En cualquier caso, el conector minijack de 3,5 milímetros era una barrera en este aspecto, y la tendencia apunta a un diseño más delgado, sin esta conexión física.
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También los teléfonos inteligentes modulares se están imponiendo, y aunque en este sentido Lenovo también ha apostado por el concepto con sus Moto Z y MotoMods, lo cierto es que la primera en apostar por la modularidad ha sido LG Electronics con el LG G5, lanzado a comienzos de año y presentado durante el Mobile World Congress 2016, en Barcelona. Por el momento, la modularidad permite únicamente añadir complementos de hardware a los dispositivos móviles, pero Project Ara y otros similares mantienen su propuesta en configurar el hardware base, como nueva opción para el consumidor.
Otra de las revoluciones en el diseño de los smartphone vendrá dada por las nuevas formas que permiten las pantallas flexibles. De momento el concepto ha alcanzado únicamente hasta las pantallas curvas de los Galaxy Note Edge y posteriores dispositivos de la familia Edge, con pantalla de tres caras, o el LG G Flex y posteriores con cuerpo curvo. Sin embargo, el Samsung Galaxy X se espera que sea el primero que aproveche la flexibilidad de las pantallas P-OLED para un cuerpo plegable.
Fuente: adslzone
