Lo primero que salta a la vista es la puntuación obtenida, que ha sido de 88 puntos tanto en las pruebas realizadas de fotografía con las de vídeo y que le otorgan esa misma puntuación como la global de todos los test realizados. Un resultado que le hace situarse en lo alto del ranking de DxOMark como la mejor cámara del mercado.

Recordemos que el nuevo Samsung Galaxy S7 cuenta con una cámara en la parte trasera de 12 megapíxeles con enfoque automático de doble pixel por detección de fase, estabilizador óptico de imagen, apertura f/1.7, HDR y puede grabar vídeo en 4K a 30 fps. Una cámara con la que ha vuelto a conseguir mejorar los resultados obtenidos por el resto de modelos analizados que se encuentran actualmente en el mercado, al igual que ya hizo el año pasado el Galaxy S6.

En resumidas cuentas, el Galaxy S7 ha ofrecido en un rendimiento muy alto de su cámara en fotografías realizadas a la luz del día, así como en condiciones con poca luz. También ha sido elogiado por su mecanismo de enfoque automático, que se mostró muy rápido y preciso, ofreciendo un gran detalle en condiciones de poca luz. Además, han destacado el flash de la cámara del Galaxy S7 Edge así como el bajo ruido ofrecido en las imágenes y vídeo tomados.

Añaden además que el dispositivo mostró un gran comportamiento cuando se realizaron pruebas con el enfoque automático de seguimiento, tomando fotos y grabando vídeos en movimiento, ya que mostraron transiciones suaves. Pero como todo no podía ser perfecto, en las pruebas en las que se hicieron fotos con la cámara del Samsung Galaxy S7 Edge con luz de tungsteno las fotos mostraron un tono amarillento por muchas partes, las partes más brillantes tampoco ofrecieron buenos resultados y los vídeos realizados en condiciones de poca luz mostraron algunos artefactos de fluctuación.

 

Fuente: DxOMark | adslzone