La firma de Cupertino -Apple- juega con evidente ventaja, un lanzamiento posterior que les ha permitido introducir tecnología más moderna. Sin embargo, la compañía surcoreana, como ya sabemos, mantiene un excelente historial de cámaras en sus últimos lanzamientos, y el Samsung Galaxy S6 nos sorprendió especialmente con una cámara que, ya sabemos, han heredado el Samsung Galaxy S6 edge, edge+ y Note 5.

La cámara del iPhone 6s y el Samsung Galaxy S6, características

Introducción

El iPhone 6s tiene un sensor de menor tamaño con grandes píxeles para mejorar la calidad de imagen gracias a una captación mayor de luz, lo que también se consigue gracias a la apertura f/2.2. En este punto, el iPhone 6s ofrece mayor nitidez en la imagen, y posibilidades más amplias en fotografía manual modificando la exposición a valores menores sin riesgo de fotografías apagadas cuando queremos captar el instante de un objeto en movimiento, y sin luz que nos ayude. Este mismo valor, la apertura, juega en favor del Samsung Galaxy S6 si buscados la fotografía artística aprovechando el efecto Bokeh que nos permite una menor profundidad de campo. Ahora bien, si lo que queremos es que todos los planos salgan enfocados, el Galaxy S6 necesita, en multitud de ocasiones, que utilicemos el modo enfoque selectivo para tomar varias fotografías en un mismo disparo y combinar enfoques.

Otro punto que, a priori, debería jugar en favor de Apple, es el flash de doble tono, que la de Cupertino bautiza como TrueTone desde el iPhone 5s y, con dos LEDs (uno cálido y otro frío), determina la intensidad del destello de cada uno para compensar la desviación del tono y ofrecer un balance de blancos más acertados. El Galaxy S6, por su parte, cuenta con un LED azulado, pero corrige el balance de blancos procesando la imagen, y lo cierto es que lo hace realmente bien.

El sensor de mayor tamaño del Samsung Galaxy S6 nos ofrece fotografías físicamente más grandes, lo que permite hacer ampliaciones sin perder calidad, siempre en post. No obstante, Apple ha decidido pasar de 8 a 12 megapíxeles, por lo que en este caso tampoco encontraremos mayores problemas al ampliar fotografías, pero las posibilidades son menores, y encontraremos cómo se pixela haciendo menos ampliaciones.

Exteriores con buena luz (tras el fotógrafo)

En exteriores en los que tenemos la fuente de luz detrás, ambos equipos se comportan de forma excelente ofreciéndonos fotografías con un casi perfecto balance de blancos. En este punto, el iPhone 6s es ligeramente más impreciso, tiende a blancos azulados que, en cualquier caso, no van a estropear nuestras fotografías. La calidad del detalle en las texturas, eso sí, es un punto a favor del iPhone 6s, que nos devuelve imágenes con más calidad gracias a una mayor apertura que le permite captar más luz.

Fotografías a contra luz y modo HDR

Los dos terminales resuelven situaciones a contra luz de buena forma, y de nuevo aquí el iPhone 6s juega a su favor con una mayor apertura. Capaz de captar más luz por píxel, el iPhone 6s satura con menos frecuencia en los puntos más blancos. Sin embargo, hablando de fotografías en bruto, el Samsung Galaxy S6 nos devuelve mejores capturas a contraluz, gracias a un excelente rango dinámico por defecto, además de un casi inmejorable HDR que combina la exposición de tres tomas para mejorar la calidad. Sin duda, el Samsung Galaxy S6 resuelve con mejores resultados este tipo de decisiones

Fotografía macro

Cada vez necesitamos menos distancia para enfocar con nuestros teléfonos inteligentes, y esto ayuda a hacer fotografía macro sin necesidad de edición alguna. De nuevo en este punto, la apertura del iPhone 6s es un punto positivo. En fotografía macro en interiores hemos podido ver cómo los colores del iPhone 6s son más precisos a todos los niveles, gracias a un balance de blancos muy cercano a los colores reales que hemos capturado. Si buscamos una profundidad de campo mayor, el iPhone 6s es, sin duda, nuestra opción perfecta. Ahora bien, si queremos un efecto Bokeh artístico, el Samsung Galaxy S6 es mucho más capaz. La calidad del detalle en las texturas, en ambos casos, es realmente buena, aunque el Samsung Galaxy S6 ofrece algo menos de detalle.

Flash y fotografía sin buena iluminación

La fotografía nocturna también es un punto interesante que no podemos olvidar repasar. Mayor captación de luz es igual a mejores resultados, a priori, pero también hay que revisar el tipo de flash. En este caso, el iPhone 6s se vale de un flash de doble tono para compensar la desviación de los tonos. En una fotografía con blancos, vamos a notar cómo los colores son más precisos, lo que nos va a dar como resultado esas fotografías con el tono de piel casi perfecto, en lugar de caras pálidas.

En cualquier caso, lo cierto es que el Samsung Galaxy S6 tiene una calidad de procesado espectactular, y ya sea el sensor de Sony o el ISOCELL propio de Samsung, la calidad de los colores sorprende de forma positiva, a pesar de que monta un único flash LED. Los resultados del Samsung Galaxy S6, sin duda, son muy buenos, pero hay una evidente desviación de blancos azulados, un punto negativo.

iPhone 6s: Galería de fotografías

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Samsung Galaxy S6: Galería de fotografías

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Conclusiones

Aunque en algunos de los puntos la cámara del iPhone 6s destaca de forma positiva –lo que no extraña por incorporar componentes más recientes- lo cierto es que Samsung sigue imbatible. En algunos aspectos encontraremos que la cámara de la surcoreana ofrece menos calidad, pero el Samsung es un todoterreno capaz de resolver perfectamente en cualquier tipo de fotografía. A grandes rasgos, conseguiremos, por lo general, mejores fotos con el Galaxy S6, y esto se debe a una muy buena calidad del sensor, pero sobre todo una excelente compensación de los errores gracias al procesado de imagen.

Otro punto importante son los modos de cámara, y el Samsung Galaxy S6 nos va a permitir tocar ajustes manuales para hacer auténticas verguearías. En el caso del iPhone 6s, también vamos a poder modificar algunos parámetros como la exposición, pero si queremos jugar con el ISO y otros valores tendremos que descargar una aplicación, y siempre nos va a resultar más tedioso que el sistema por defecto del Galaxy S6.

Nota del redactor: El entrañable bulldog se llama Diddy y, aunque lo parezca, no está triste; desde su infancia mantiene siempre la misma expresión.

 

Fuente: adslzone