Poco, muy poco para un dispositivo que llega con unas especificaciones avanzadas y con la inclusión de tecnologías novedosas en el mundo de la movilidad como por ejemplo el reconocimiento de movimiento mediante el uso de cuatro cámaras frontales (lo que se ha llamado Perspectiva dinámica). El caso es que esto, junto con la aplicación de identificación FireFly, no han calado entre los usuarios pese a que en las tiendas de AT&T es uno de los smartphones destacados

Y lo cierto es que hay razones para que este batacazo del Fire Phone sea una realidad. Un ejemplo de esto es que la utilidad de las funcionalidades antes mencionada es muy restringida, ya que apenas se le puede dar uso junto al propio servicio de la tienda Amazon, por lo que no llega a ser algo atractivo para el día a día. Ni que decir tiene que las cuatro cámaras frontales no tienen aplicación en el “mundo real” para que se justifique realmente su integración más allá del ser un accesorio.

El precio tampoco ayuda

El caso es que todo esto se acompaña de un precio que se puede considerar como brutal, nada menos que 649 dólares sin subvención (con ella baja a los 199,99 $ con dos años de contrato), y que a buen seguro que también ha sido una de las razones que han llevado a que las ventas del Fire Phone sean tan sumamente bajas. Lo cierto, es que si un terminal de Apple o Samsung vendiera tan poco, siendo de gama alta, le lloverían los “palos” a diestro y siniestro… y con razón.

Lo cierto es que las opciones que tiene la compañía no son muy numerosas  a partir de este momento. Por un lado está la posibilidad de mantener la apuesta, para demostrar que el lanzamiento con su hardware y precio tiene sentido… pero las ventas evidentemente no mejorarán. Si se decide rebajar el coste del Fire Phone, se reconoce la equivocación y la rentabilidad descenderá de forma significativa. Además, no hay que olvidar que en Amazon se ha apostado por innovar en el segmento de la movilidad para tablets y teléfonos, lo que aumentan los gastos de esta “parte de la compañía” (un ejemplo son los fichajes de diseñadores reconocidos, como por ejemplo Babak Parviz de Google). Esto, evidentemente, acentúa el descalabro en estos momentos.

El caso es que 35.000 unidades son poquísimas, y los datos llegan desde comScore y Chitika, dos compañías de análisis de mercado, por lo que hay fiabilidad en ellos pese a no tener una oficialidad por parte de Amazon. Y, lo peor de todo, es que haga lo que haga la compañía de Jeff Bezos esta no quedará en buena posición. Por lo tanto, la primera experiencia en el segmento de la telefonía de Amazon, por ahora, fracasa.

 

Fuente: adslzone