En el sector de la tecnología de consumo, aunque en los últimos meses todos los medios han tratado de adaptarse a lo que parece que Apple lanzará al mercado, no es excesivo el conocimiento que se tiene en torno al zafiro sintético. De hecho, el tema se ha abordado hasta ahora de una forma imprecisa y sin ahondar realmente en lo que conlleva instalar una protección de este material en un teléfono inteligente. A continuación os informamos no sólo de la situación actual del fabricante del iPhone con respecto al zafiro sintético, sino también de los “daños colaterales” a raíz de la inclusión de este material en sus teléfonos inteligentes.

Apple invierte 691 millones de dólares en zafiro sintético

La inversión de Apple en zafiro sintético, como ha señalado The Wall Street Journal asciende hasta los 691 millones de dólares y se ha llevado a cabo en dos tiempos. Una primera vez, cuando Apple compraba una planta de producción el pasado año por 113 millones de dólares y en un segundo tiempo cuando la compañía de Cupertino pagó 578 millones de dólares a GT Advanced Technologies para dotar sus instalaciones de los elementos necesarios para llevar a cabo una producción que, según comentaba The Wall Street Journal, permitiría dar lugar al doble de zafiro sintético que el producido por las aproximadamente 100 compañías que actualmente se dedican a ello. ¿Por qué quiere Apple producir una cantidad tan grande de zafiro sintético?

Zafiro sintético para todos los dispositivos móviles Apple

Según esta información, es más que evidente que Apple tiene la intención de dotar a todos sus dispositivos móviles de la protección que garantiza el zafiro sintético frente a los arañazos, dada su elevada dureza, muy superior a la del material que se utiliza actualmente como recubrimiento de las pantallas instaladas no sólo en los iPhone, sino también en los iPad y diferentes modelos de iPod, especialmente el iPod Touch, claro.

Como ya sabemos, lo que se describe en estas líneas no es el comienzo de Apple en su trabajo con zafiro sintético, sino que desde el iPhone 5 la compañía de Cupertino ya trabaja con este material. Es más, sus esfuerzos se han centrado, en el iPhone 5 y el iPhone 5c, en proteger la lente del módulo de cámara trasero de sus equipos y, posteriormente, con el iPhone 5s, en proteger el sensor biométrico para huellas digitales que denominaron Touch ID. Ahora bien, el tratamiento que se ha dado al zafiro, en estos dos casos, ha sido bien diferente, y más aún lo será con el iPhone 6 si se instala sobre la pantalla.

Pero, antes de ahondar en la cuestión anterior, todo parece indicar que los planes de Apple pasan por instalar zafiro sintético no sólo en la pantalla de uno de sus iPhone 6 que se lanzarán próximamente al mercado, o incluso de los dos modelos, sino en toda su gama de dispositivos móviles con pantalla táctil, dejando así fuera de “los seleccionados” a los iPod nano, por ejemplo. Ahora bien, en este “pack” también incluiríamos, cómo no, a los relojes inteligentes iWatch que aún son todo un misterio.

¿Cómo se fabrica el zafiro sintético y por qué supone más problemas de los esperados?

Recurriendo a los conocimientos de los expertos en relojería, que son los que de verdad conocen de las aplicaciones del zafiro sintético y saliendo de nuestro pantano de ignorancia -el de todos los dedicados a la prensa tecnológica-, podemos conocer más a fondo cómo tiene lugar la fabricación del zafiro sintético para comprender en mayor medida los contratiempos que supone y, sobre todo, en función de los tratamientos posibles o necesarios, qué será de los nuevos iPhone 6 en este aspecto.

En cuanto a la fabricación del zafiro sintético, es decir, lo que está ya ocurriendo en la planta de GT, como material base se utiliza una sal pura, alumbre amoniacal. El trabajo que se requiere sobre esta sal comienza por la calcinación a 1.200 grados centígrados para dar lugar al óxido de aluminio. Tras este proceso, el alumina se criba y de aquí se extraen partículas de diámetro inferior a una micra que deben ser calentadas hasta los 2.050 grados centígrados consiguiendo como resultado alumina en forma de piedra, siempre en combinación con oxígeno e hidrógeno. Para obtener, de aquí, corindón, hacen falta un total de 15 horas glopeando con un martillo el depósito “en caliente” de alumina y haciendo que se formen algo así como estalactitas de este material. Por último, se cuecen las piezas resultantes a 1.800 grados centígrados para estabilizar la materia y los corindones son recubiertos con una resina especial que, a continuación, es cortada con láminas diamantadas.

El tratamiento posterior podría ser el problema del iPhone 6

Con respecto a los dos nuevos modelos que se esperan del iPhone 6, tenemos que contemplar varios aspectos. Atendiendo al proceso anteriormente descrito y, sobre todo, a las características del zafiro, ahondemos en el tema. En primer lugar, contamos con pantallas de 4,7 y 5,5 pulgadas para cada modelo de iPhone 6, luego se puede ya esperar un mayor consumo de batería en ambos casos. Vale, pero, ¿qué hay del tamaño de ambos equipos? Al crecer la pantalla, es casi inevitable que crezca todo el cuerpo del equipo, luego también la batería de ambos modelos será superior a la del iPhone 5s. Teniendo en cuenta esto, la autonomía debería ser equilibrada, sin tener en cuenta que el procesador consumirá menos energía, claro.

Ahora bien, el zafiro es un material bastante reflectante, por lo que los nuevos iPhone requerirán de un tratamiento para evitar este problema, algo que en el caso del protector de lente fabricado en zafiro, igual que en el caso del protector del Touch ID, no se ha tenido que tener en cuenta. Por su parte, la protección de la lente está tratada para ser oleófuga, mientras que el Touch ID este recubrimiento oleófugo se ha “omitido”. En el caso de las pantallas, efectivamente se requerirá un tratamiento antirreflectante que, un momento… ¡si se podrá arañar! Y esto es precisamente lo mismo que ocurre con los relojes. ¿Permitirá Apple cambiar sólo el recubrimiento antirreflectante en caso de arañazos? ¿Qué hay de las roturas de pantalla? Recordemos que el zafiro también se rompe, y no es “excesivamente” complicado.

 

Fuente: adslzone