¿Hacemos un iPhone más grande o no? Seguramente eso se haya preguntado los de Cupertino durante estos últimos años. Si nos paramos a analizar los teléfonos que tienen 5 o más pulgadas son los que más se venden actualmente podemos comprobar que la pantalla se ha ido aumentando con el paso de los años hasta sobrepasar las 6 pulgadas. Hace poco más de 10 años la moda imponía a los fabricantes desarrollar el teléfono más pequeño posible y a la vez que tuviera el mayor número de características, pero desde hace un tiempo los fabricantes han optado por incrementar poco a poco el tamaño de la pantalla, pasando de las 3,5 pulgadas del iPhone original y posteriores (hasta el iPhone 5 que tiene 4 pulgadas) hasta las 5 pulgadas de rigor de los nuevos buques insignia de las grandes marcas. A continuación vamos a repasar tres puntos a favor y tres en contra para reflexionar sobre si Apple necesita un iPhone más grande.
Puntos a favor
- A pesar de que se siguen vendiendo móviles con un tamaño de pantalla por debajo de las 5 pulgadas, los teléfonos que tienen 5 o más pulgadas son los que más se venden actualmente, aumentando sus ventas un 369 % por lo que sería una más que lógica razón que Apple decidiera lanzar un iPhone más grande que rondara o igualara las 5 pulgadas. Además, los móviles de 5 o más pulgadas de alta gama (con un precio de 500 o más dólares) han supuesto casi la mitad de las ventas de smartphones en este primer periodo de 2014, por lo que Apple casi que necesita adaptarse a esta demanda del consumidor.
- Otro punto a favor tiene que ver con su gran rival en todos los aspectos, es decir, con Samsung. Aumentando el tamaño del iPhone, Apple conseguiría ponerse a la par de su rival más duro y, seguramente, le ganaría terreno en cuanto a cuota de mercado se refiere, ya que muchos de los fans de los coreanos, o de dispositivos Android en general, eligen antes otros smartphones que el iPhone por el tamaño del dispositivo.
- Y por último, aunque no entra exactamente dentro de la categoría, ellos mismos lo admiten, tal y como se pudo ver en unos documentos filtrados en la batalla legal entre Apple y Samsung. Dichos documentos contenían diapositivas utilizadas para un presentación interna de los de Cupertino en donde se señalaba que “los clientes quieren lo que no tenemos”, en referencia a los teléfonos más grandes y a la competencia fuerte de Android.
Puntos en contra
- El precio probablemente se dispararía aún más y Apple debería buscar un equilibrio entre la calidad de los componentes y el precio final. Ya de por sí un iPhone de 4 pulgadas es caro, por lo que no es difícil de imaginar que si el próximo iPhone es más grande y alcanza las 5 pulgadas o similar el precio será más alto, salvo que los de Cupertino sacrifiquen alguna característica o encuentren el modo de que el coste final no se dispare.
- En contraposición al primer punto a favor, el segmento de smartphones con una pantalla inferior a 5 pulgadas todavía sigue teniendo mucha importancia y sigue suponiendo el 66 % de ventas totales de smartphones, por lo que Apple podría no necesitar aumentar el tamaño del iPhone o aumentarlo simplemente un poco.
- Para finalizar, Apple podría encontrar un impacto negativo entre sus propios fans si lanza un iPhone más grande. Muchos de ellos están contentos con el tamaño actual de 4 pulgadas y seguramente no verían con buenos ojos que el iPhone creciera mucho más. Los de Cupertino tendrían que pensar en que hay un riesgo de poder perder muchos de sus fieles clientes.
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Fuente: adslzone
