La compañía con sede en Cupertino ha escuchado a sus clientes y el próximo iPhone pondrá a su disposición una pantalla de mayor tamaño, más acorde con las alternativas de los principales competidores del mercado y las necesidades actuales de los usuarios. Prácticamente todos los analistas, medios especializados, rumores y filtraciones están de acuerdo y en su mayoría apuntan a dos versiones de 4,7 y 5,5 pulgadas como los tamaños elegidos.

iphone-6-conceptoPaul Semenza, analista de la firma de investigación NPD DisplaySearch declaraba últimamente: “Nuestra opinión es que Apple está trabajando en ambos tamaños de pantalla para el nuevo iPhone”. Cifras que Ming-Chi Kuo, analista de KGI Securities, Steve Milunovich o el medio especializado Nikkei ya habían apuntado. También las noticias que llegan desde algunos de los socios de la marca de la manzana mordida van en la misma línea.

Quedan muchos interrogantes por resolver, desde la propia fecha de lanzamiento (hay quien insiste en que será antes de verano a pesar de los indicios y el poco tiempo), la resolución de esta misma pantalla, o el resto de componentes que formarán finalmente parte del smartphone. Sin embargo y como suele ser habitual en Apple, no se descartan sorpresas.

El secretismo ha sido desde hace años una seña de identidad de la firma, y aunque han perdido parte de esta capacidad de mantener todo en la oscuridad, siguen manteniendo esa esencia. Y en esta ocasión la sorpresa podría ser dejarlo todo como estaba, es decir, lanzar un tercer modelo que mantenga el tamaño de los iPhones actuales. La razón: mantener a aquellos usuarios que abogan por las cuatro pulgadas como tamaño ideal para ellos, una idea que por ejemplo Sony con su Xperia Z1 Compact también ha contemplado.

Parece complicado que los tres teléfonos, incluso dos de ellos se lancen al mismo tiempo tras el traspié sufrido el año pasado con el iPhone 5C (muchos piensan, incluso dentro de la empresa que esto perjudicó las ventas del terminal) pero la opción está ahí. Tendremos que esperar a ver cuál es la decisión que toman finalmente y si guardan o no algún as bajo la manga.

 

Fuente: The New York Times | adslzone