Nadie duda a estas alturas de la capacidad de los smartphones para actuar como cámaras de fotos. Durante los últimos años hemos asistido a una evolución por parte de los fabricantes de teléfonos inteligentes, tanto a nivel de hardware como a nivel de software que hace innecesario para muchos usuarios disponer de dos dispositivos diferentes. El ejemplo más claro lo encontramos quizá en el Nokia Lumia 1020 y sus 41 megapíxeles que gracias a las muchas funciones que incorpora, lo convierten en una herramienta realmente potente.

Nokia-Lumia-1020_21La cosa no queda ahí, el iPhone 5s con su sensor de gran precisión, el nuevo HTC One M8 que permite nuevas funciones gracias a sus dos cámaras, el Samsung Galaxy S5 y su velocidad de enfoque, el Sony Xperia Z2….y en definitiva, prácticamente cualquiera de los terminales de gama media-alta ofrecen calidad más que suficiente para la gran mayoría. Todo sin olvidar la facilidad a la hora de compartir las capturas en redes sociales al instante o utilizar aplicaciones que den un toque más “profesional”, una de las claves.

Todo ha propiciado que las ventas de las cámaras tradicionales desciendan hasta cifras que pueden llegar a ser preocupantes para las compañías implicadas, y así lo indican estudios como el IDC o la Asociación de Cámaras y Productos de Imagen (CIPA) que cifra en un 40% el descenso sufrido entre 2012 y 2013.

Las más perjudicadas son las cámaras compactas, que se sitúan en valores mínimos que hace años quedaban lejanos. Y es que este tipo de dispositivos, a pesar de poner a disposición del consumidor una serie de mejoras importantes, ya no suponen un salto que pueda ser definitivo como para lanzarse a su compra. Pero no son las únicas, ya que cámaras de mayor calidad también han notado los efectos de la mejora en los smartphones. Al final pesa más la inmediatez y la comodidad de llevar un solo aparato que la mejora de calidad que introducen, sin olvidar que habría que realizar un segundo desembolso.

Con todo, queda un panorama que podría ir a peor en los próximos años ya que se espera que los fabricantes de teléfonos móviles sigan mejorando sus modelos en este sentido y donde la única nota positiva la ponen las cámaras “mirrorless”, las únicas que se han salvado y han registrado un crecimiento.

 

Fuente: ABC | adslzone