En el último tramo de 2013 llegaba al mercado el primer smartphone con pantalla curvada. Dadas sus dimensiones (pantalla de 6 pulgadas) puede considerarse un phablet, aunque lo realmente llamativo del dispositivo es su cierta capacidad flexible que supone un punto innovador dentro de este segmento tecnológico.

Gracias a su lanzamiento en nuestro país con Vodafone, nuestro portal especializado en telefonía móvil, Movilzona, ha tenido una primera toma de contacto con el LG G Flex. Como no podía ser de otra forma, la primera característica que han probado es su capacidad para combarse. El resultado es el esperado: el equipo se puede retorcer ligeramente sin sufrir daños por ello. Ni su pantalla con tecnología POLED ni su carcasa o batería se ven afectados negativamente y responden de forma uniforme.

En el siguiente vídeo podemos observar cómo el terminal es capaz de curvarse al someterlo a algo de presión sobre una encimera de mármol:

No obstante, la pantalla curvada también ofrece otras ventajas. Al situarlo en horizontal se aprecia una gran diferencia con los smartphones planos, ya que da una sensación de cine, mucho más envolvente, y se perfila como una de las mejores opciones para disfrutar de todo tipo de vídeos en el dispositivo.

Asimismo, el dispositivo destaca por otras funciones curiosas como la opción de agrupar los botones en un lado de la pantalla para así poder usarlo con una única mano o la división de pantalla para disfrutar de dos aplicaciones de forma simultánea como el correo y el navegador web.

Igualmente, su cámara trasera responde a un gran nivel con su enfoque multipunto, heredando lo logrado por el LG G2. A continuación os mostramos el vídeo en el que se aprecian sus capacidades en este sentido:

 

Fuente: adslzone