El mercado de los smartphones de bajo coste ha vivido una explosión durante el último año. La demanda de este tipo de terminales se ha disparado debido a varios factores, entre ellos la fuerte crisis económica que lleva a muchos usuarios a apostar por terminales más baratos.

Ejemplos de esta situación son los móviles chinos, terminales cuya importación en países occidentales como España ha aumentado gracias a las características que ofrecen los equipos de marcas como Xiaomi, Oppo o Jiayu. También lo es el auge de la firma española bq, que ya es segunda en ventas en nuestro país en equipos libres precisamente por su apuesta por smartphones baratos.

Vista esta tendencia, un gigante venido a menos en el sector móvil como Motorola (ahora propiedad de Google) ha querido apostar por ella y lanzarse al segmento low cost con su nuevo terminal, el Moto G. Disponible desde 175 euros, se trata de un equipo de gama media con un rendimiento a priori más que suficiente para la mayoría de los usuarios y llamado a triunfar en estas Navidades.

A su vez, es llamativo cómo este paso al frente dado por un gigante como Google no haya tenido su reflejo en Apple. La compañía de Cupertino anunciaba en septiembre su modelo más barato, el iPhone 5c, pero el precio elegido para el mismo (desde 599 euros) dista mucho de esta calificación. Sus prestaciones podrán estar algo por delante de la nueva apuesta de Motorola, pero su precio es el triple sin que existan demasiadas diferencias que justifiquen tal inversión a nivel de rendimiento (más allá del distinto entorno iOS-Android).

Desde el gigante de Cupertino justificaron su decisión de lanzarlo a tal precio aduciendo a su calidad y a que la compañía "no está en el mercado de la basura". ¿Acaso Google y Motorola sí lo están? ¿Lo están el resto de compañías que han invertido enprecios económicos? El tiempo parece haber quitado la razón a la firma de la manzana mordida, que se ha visto obligada a reducir la producción del dispositivo por su baja demanda. La última estrategia de Apple pinta poco acertada. Veremos si aprende de esta lección, cede en su inmovilista posición y en 2014 se mira en otros espejos si quiere saber lo que es realmente un equipo más asequible para todos los bolsillos. El Moto G será uno de ellos.

 

Fuente: adslzone