El paso de Elop como consejero delegado en Nokia ha sido analizado con datos en el blog Communities Dominate Brands. En un artículo que pretende aportar datos objetivos sobre su etapa en este puesto, que comenzó en septiembre de 2010 y que ha finalizado con el reciente anuncio de la adquisición de la división móvil por Microsoft a comienzos de este mes.

Según esta información, las cuentas de la compañía han sufrido una evidente caída que ha venido acompañada por un claro desgaste en su imagen y un fuerte descenso en la cuota de mercado móvil, pasando de liderar el sector a encontrarse muy por detrás de compañías como actualmente Samsung en el segmento de los smartphones.

Cifras muy negativas

Durante los seis primeros meses en su puesto, los ingresos de la compañía ascendieron hasta los 12.600 millones de euros. En cambio, en los dos años y medio siguientes cayeron un 55% hasta situarse en los 5.600 millones de euros. En el caso concreto de los beneficios en este tiempo se han reducido de 884 millones de euros a 115 millones. Asimismo, Toni A Ahone, quien recopila los datos, señala que el rating de Nokia en el primer semestre de Elop como CEO era calificado como A por Standard & Poor, como A2 por Moody y como A por Flitch. La situación es bien distinta a su salida de la compañía puesto que actualmente estas tres agencias lo califican como bono "basura".

Otro ejemplo de la evolución negativa del fabricante se ve en la Bolsa y en el precio de las acciones, que en este tiempo han pasado de tener un valor de 9,70 dólares a 3,70 dólares. Centrándonos en la unidad móvil, el tirón inicial de los ingresos que aportaba a la compañía lo situó en 8.500 millones de euros, que a fecha de septiembre de este año había bajado hasta los 2.600 millones. Esto se tradujo en que las ventas de móviles pasaron a aportar a sus arcas unos beneficios de 1.800 millones a 361 millones de euros.

La caída en territorios clave como Estados Unidos o China provocaron que entre 2010 y 2013, la cuota de mercado de la firma se redujese del 33 al 14%. Lo que ha llevado a Nokia a perder su histórica posición de dominio en el sector del sector móvil (excluyendo los móviles inteligentes) para situarse por detrás de Samsung, a quien aventajaba en un 50% en su momento pero a quien ahora persigue a un 30% de distancia.

En el caso concreto de la división de smartphones las cifras también son muy claras. De unos ingresos de 4.400 millones de euros se ha pasado a los 1.200 millones, mientras que los beneficios se han encogido desde los 548 millones a los 168 millones. El número de unidades vendidas también ha caído, de 28,3 millones a 7,4 millones, pasando a ostentar una cuota de mercado del 3% cuando tres años atrás era del 35% y dominaba este segmento (actualmente es el noveno fabricante).

 

Fuente: Communities Dominate Brands | adslzone