El que la televisión pública deje de emitir publicidad supone una enorme perdida en autofinanciación y ese dinero, so pena de gravarlo directamente al ciudadano, que podría el grito en el cielo, hay que sacarlo de algún lado. De acuerdo que, al final, va a terminar saliendo de nuestro bolsillo, pero poniendo un intermediario la cosa cuela mejor, es más disimulado y se evita, en cierta medida, el descontento popular.

Ya comentamos, en su momento, que unos de los que tendrían que sufragar esos ingresos dejados de percibir por TVE serian la operadoras de telecomunicaciones, cada una en proporción a su volumen de negocio, el 0,9% de los ingresos brutos en concreto.

El anteproyecto de ley anda en la CMT actualmente y después de su visto bueno pasará al Consejo de Estado. La vicepresidenta De la Vega quiere que todo esté listo antes del parón veraniego.

Y puestos a coger dinero, mejor antes que después, así que se ha decidido que las operadoras deberán adelantar, a cuenta, el 40% de la parte que les corresponde, y hacerlo ya mismo, en el mes de julio, que luego en agosto no se encuentra a nadie y menos con dinero.

La patronal Aetic ha hecho sus cuentas y le sale que, entre todas las operadoras de Internet de país, el total que se tendrá que aportar será de 290 millones de euros, de los que 175 corresponderán a Telefónica, la que más por dos motivos: que genera más beneficios que las otras y porque la tasa se aplica tanto a los ingresos del mercado minorista como a los del mayorista, donde la exclusiva sigue siendo suya.

 

 

Fuente desde: adslayuda