Es decir que con el dinero de los españoles para financiar el cine español, se hace cine, para hacer pasar a la posteridad a los directores de cine, no un cine para que el espectador lo disfrute.

Ahora nos contará González Sinde, que tenemos que tener un internet de calidad, para que los contenidos que nosotros usemos de internet, ¿nos hagan pasar a la posteridad?

Poca vergüenza, es poco. Lo que tendrían que hacer es dimitir en masa. En otros países, a esto se le da otro nombre, que creo que no hace falta ni escribir.

“No es de recibo”, acepta Pérez. “Tenemos que hacer autocrítica. El cine que producimos no conecta con el que quiere la gente. Eso es incuestionable; pero hay una segunda razón para ese desapego. Durante años ha habido una campaña de un grupo de comunicación para denigrar el cine español como forma de criticar a alguno de sus protagonistas porque sus opiniones -como ciudadanos, no como cineastas- no le gustaban. Y esa campaña ha calado. Dicho esto, creo que el cine español debe conseguir una cuota de pantalla del 25%. Mínimo”.

Los únicos que no hacen autocrítica, son quienes se llevan la pasta y no hacen más que poner el cazo.

 

Fuente desde: adslnet