La técnica tributaria empleada por algunas de las más importantes compañías del mercado tecnológico en nuestro país sigue dando sus frutos a éstas y no así a Hacienda. Como vemos en El País, a pesar de contar con un récord de ingresos envidiable en 2012, Apple ha declarado números rojos en España, algo que sorprende más si cabe en una situación económica como la que atraviesa el país.

Para comprender la situación hay que analizar el método con el que factura sus ventas la firma de la manzana mordida. Su objetivo es evitar pagar la menor cantidad de impuestos posible en nuestro país y sin duda lo consigue. Sus prácticas de ingeniería fiscal le han llevado a que las dos filiales españolas hayan recibido incluso dinero de Hacienda, algo que también sucede en el caso de otros gigantes como Google o Facebook y que ya hemos explicado en alguna ocasión.

El fabricante liderado por Tim Cook cuenta con Apple Marketing Iberia (AMI) y Apple Retail Spain (ARS) en nuestro país. La primera actúa como comisionista por los servicios de marketing y soporte a otras empresas, facturando desde Irlanda sus ventas a terceros en nuestro mercado. La segunda gestiona la red de tiendas Apple Store en España.

En las cuentas del año pasado encontramos que AMI facturó 20,3 millones de euros. Esto supone una pequeña comisión del 1% de sus ingresos totales puesto que la compañía factura desde Irlanda el 99% de sus ventas en nuestro país. Así, se deduce que las ventas en España con esta filial alcanzaron los 2.031 millones de euros. Sin embargo, al declarar estas pequeñas comisiones y el creciente gasto de personal, el resultado final antes de impuestos fue de 6,5 millones de euros (un 0,3% de lo que se estima ingresó en España), con lo que los impuestos a pagar fueron muy reducidos en comparación con lo ingresado (2,6 millones).

Por si fuera poco, estos beneficios e impuestos se compensan por las pérdidas y créditos fiscales que logró la otra filial, ARS, que alcanzaron un valor negativo antes de impuestos de 22 millones de euros. De este modo, en total declaró que perdió 12 millones de euros y el saldo con Hacienda salió a favor de la compañía fabricante del iPhone y el iPad. Esto le supuso un ingreso de 4 millones de euros desde las arcas del Estado, todo ello a pesar de que las ventas desde las Apple Stores (que pasaron de 3 a 6 en el último año) creciesen un 86% en 2012.

Así pues, la situación continúa en la misma línea que la que ya analizamos hace un año. El Gobierno no ha reaccionado para que estos gigantes acaben pagando los impuestos que generan sus ingresos en nuestro país y éstos siguen ingeniándoselas con tramas legales para seguir con estas prácticas. ¿Actuará de cara al próximo 2014 o es una batalla que da por perdida?

 

Fuente: adslzone