Esta nueva tecnología ha sido posible gracias a la colaboración entre los científicos de IBM Research y los de la Escuela Politécnica Federal de Lausana en Suiza. El invento ha sido presentado en la Conferencia Internacional de Circuitos en Estado Sólido (ISSCC), celebrada entre el 17 y el 21 de febrero en San Francisco. El objetivo es dar solución a la creciente demanda de capacidad en las conexiones.

Según explican los científicos de IBM, la naturaleza trabaja en analógico, ya sea cuando el viento sopla o el sol brilla, se crean datos analógicos. Para poder hacer uso de esos datos dentro de la informática, la señal analógica debe ser convertida en formato digital. Este proceso se realiza mediante un conversor analógico-digital, en inglés ADC. El conversor es el encargado de generar la secuencia de ceros y unos para crear datos digitales.

El crecimiento del sector del Big Data y el Internet de las Cosas ha impulsado a los científicos de IBM a desarrollar estos conversores analógico-digitales, y además, hacerlos más eficientes. El profesor Yusuf Leblebici, director del Laboratorio de Sistemas de Microelectrónica asegura que el diseño de este nuevo ADC conlleva varias ventajas con respecto a otros diseños propuestos anteriormente. Sobre todo, en relación a la velocidad, consumo de energía y área de silicio utilizada. Además, se muestra orgulloso ya que cree que se trata de un ejemplo perfecto de cooperación entre una compañía privada y la universidad.

Actualmente, los científicos de IBM están trabajando en un ADC para convertir las señales analógicas que se generaron durante el Big Bang en un proyecto llamado DOME. Este proyecto tiene como objetivo la construcción de un radiotelescopio SKA, Square Kilometre Array, que se convertiría en el más grande y sensible del planeta. Los datos que recoja deben producir 10 veces el tráfico global de todo Internet.

 

Fuente: adslzone