Twitter anunció en diciembre que iba a realizar un cambio respecto a los tuits que incluyeran URL o algún archivo multimedia. Y después de dos meses de pruebas ya lo ha hecho efectivo. A partir de ahora la longitud de los enlaces acortados se ha extendido hasta los 22 o 23 caracteres, con lo que si se inserta un link de este tipo solamente nos quedaran 117 o 118 caracteres para escribir lo que queramos. De la misma manera también se acortarán hasta 118 caracteres los mensajes que enviemos en Twitter que lleven agregados un archivo multimedia.
Twitter se “vende”
Evidentemente no es literal. Twitter no está a la venta. Lo que queremos decir es que a partir de ahora en la red de microblogging habrá más publicidad. De hecho estará integrada en el propio sistema, ya que los desarrolladores de Twitter han abierto su software de publicidad a a terceros. Esto permitirá programar aplicaciones de publicidad (API por sus siglas en inglés) a cualquier empresa que quiera automatizar sus tuits con anuncios.
“Con las API publicitarias, los comerciantes ahora poseen más herramientas en su arsenal para ayudarlos a ofrecer el mensaje correcto, a la audiencia correcta, en ordenadores de mesa y en dispositivos móviles, todo a escala”, ha indicado la directora de producto de Twitter, April Underwook, en su blog.
Gracias a esta nueva estrategia comercial, la empresa fundada por Jack Dorsey tendrá un 90% más de ingresos por publicidad en 2013, llegando a los 545 millones de dólares según eMarketer.
Tuitear después de muerto
Sí, ya es posible. Con la aplicación LivesOn los fallecidos que quieran seguir enviando mensajes por Twitter lo podrán seguir haciendo. Eso sí, tendrán que haberlo decidido antes de irse al otro barrio.
Esta aplicación se basa en el análisis del historial del usuario, para seguir publicando tuits con los temas y artículos que el fallecido hubiera compartido en vida. Además, también se puede designar a alguien de confianza para que administre de tu cuenta. Este “ejecutor de testamento” podrá decidir si mantiene tu cuenta o la cierra definitivamente.
“Ofende a algunos, y a otros les encanta. Imagínese si la gente empieza a ver esto como una forma legítima para seguir viviendo. La criogenia cuesta una fortuna. Esto es gratis”, ha dicho a The Guardian Dave Bedwood, socio creativo de los desarrolladores de la aplicación.
Fuente: softzone