Los splitters de central son utilizados para dividir en dos la señal que procede del domicilio del abonado mediante el par de cobre. Las frecuencias por debajo de 4 Khz. --correspondientes a la banda vocal-- van a parar a los equipos de conmutación telefónica, mientras que las las frecuencias superiores --con la señal ADSL-- se envían a una tarjeta DSLAM para dar el servicio de banda ancha.

La versión original del ADSL utiliza la banda que va desde 4 Khz hasta 1,1 Mhz, mientras que su sucesor en el mercado español, el ADSL2+, utiliza hasta 2,2 Mhz. Los splitters de Telefónica no fueron diseñados para ADSL2+ y atenúan artificialmente las frecuencias mas altas, provocando que el módem ADSL y el DSLAM tengan que renunciar a transportar información sobre los últimos tonos, provocando un descenso de la velocidad de sincronización.

Este problema ya se mencionaba hace unos meses en una de las resoluciones del regulador:

La misma Telefónica ha reconocido en sus escritos las limitaciones sobre la capacidad de los servicios basados en ADSL2+ que supone la utilización de uno de los modelos de splitters instalados, no soportando velocidades superiores a 15,7 Mbit/s. Dicha situación es totalmente inaceptable puesto que tales filtros limitan los tipos de servicios que un operador podría ofrecer mediante uso de la señal ADSL2+.

De nuevo este problema sale a la luz, impulsado por las quejas de Orange, quién acusa a Telefónica de no haber "mantenido correctamente dichas infraestructuras a pesar de haber facturado por las mismas todos los meses las correspondientes cuotas de alquiler del par compartido". Astel va más lejos y habla de una "deliberada" falta de transparencia por haber ocultado información "a pesar de las repetidas peticiones de algunos de los operadores". La CMT obliga a Telefónica a la sustitución urgente de los splitters.

Impacto del problema

Como es lógico, los alternativos han puesto el grito en el cielo, pero lo cierto es que este problema afectaría a un grupo no demasiado grande de usuarios. Por una parte, pocas lineas permiten sincronizar a más de 15,7 megas por su lejanía a la central. Por otra, este problema solo afecta a las líneas que utilicen splitters de Telefónica, lo que excluye a los desagregados. Por tanto los afectados serían los clientes de 20 megas de Telefónica, una velocidad muy poco común en esta operadora y los parcialmente desagregados, entre los que si podemos encontrar algún caso en los foros.

 

Fuente desde: bandaancha