Como hiciese Apple recientemente, Nokia ha mostrado los resultados de su último trimestre del año. La compañía liderada por Stephen Elop ha confirmado un beneficio de 439 millones de euros que vienen a confirmar los síntomas de recuperación de la firma nórdica, cuyo estreno del pasado año fue lastrado por pérdidas y que han provocado que a lo largo de 2012 dejase por el camino 2.303 millones de euros.

En cuanto a nivel de ventas la gama Lumia mostró su gran progresión. La apuesta de Nokia por Windows Phone ha empezado a despegar y entre octubre y diciembre del pasado año se vendieron 4,4 millones de smartphones con el sistema operativo de Microsoft por los 2,2 millones con Symbian. Esta progresión se espera que mejore a lo largo del año de la mano de nuevos modelos como el Nokia Lumia 920, un equipo de lo más completo que vuelve a situar a Nokia en la gama alta para enfrentarse a los terminales más potentes de sus competidores.

Pero si un dato ha llamado la atención del informe de la marca finlandesa ha sido la posibilidad del abandono definitivo de Symbian. No es ningún secreto que desde el acuerdo firmado hace dos años por Microsoft y Nokia, la estrategia de la compañía europea ha sido priorizar el mercado de los smartphones con Windows Phone. Sin embargo, no ha querido dejar atrás a su clásico sistema operativo y algunos terminales lanzados en el último año lo integran.

Uno de ellos, el Nokia PureView 808, ha sido el protagonista de la última polémica. En el comunicado Nokia señala que será el "último" equipo con esta plataforma, pero hay cierta incertidumbre por saber si realmente supondrá el adiós a Symbian o será el último hasta la fecha. El fabricante ha guardado silencio al respecto, por lo que la incógnita permanece, aunque no sería demasiado extraño que a lo largo de 2013 Nokia abandonase de forma definitiva este sistema operativo.

 

Fuente: adslzone