Los atacantes habrían utilizado la red social Facebook para acercarse a asesores y personas clave del anterior gobierno francés y mediante ingeniería social, les hicieron creer que estaban accediendo a la red interna gubernamental cuando en realidad era un enlace malicioso.

A partir de ahí los atacantes obtuvieron las claves de acceso a los equipos e introdujeron malware para acceder a información crítica. Por las trazas encontradas, seguramente el miniFlame un pequeño programa malicioso y altamente flexible diseñado para robar datos y controlar sistemas infectados durante operaciones de ciberespionaje dirigidas a objetivos concretos.

Estados Unidos ha negado cualquier participación en el ataque recordando que “Francia es uno de nuestros aliados más fuertes y nuestra cooperación es notable en inteligencia y defensa cibernética”.

No parece que estas explicaciones hayan convencido a los franceses ni siquiera llegando del ‘amigo americano’. Hay pocos analistas de seguridad que duden que estamos inmersos en una ciberguerra a todos los niveles, contra enemigos y como en este caso, contra amigos.

 

Fuente: muyseguridad