Como sabes, Google y otras empresas de publicidad espiaron sin consentimiento a millones de usuarios del iPhone mediante la utilización de cookies manipuladas en el navegador web Safari, explotando un fallo en la configuración de privacidad del navegador.

Y así termina todo, con Google soltando un poco de calderilla y sin admitir culpa ni de mala conducta ni de violación de normas, aunque sí tendrá que desactivar todas las cookies de rastreo.

 

Fuente: muyseguridad