La puesta a disposición de los internautas del programa TomTom ha salido muy cara al responsable de una web española. La compañía le demandó por este motivo al considerar vulnerados sus derechos de propiedad intelectual de su conocido sistema. En su primera demanda alegaba que el demandado había creado no solo una web sino que la había reforzado con un foro para que los usuarios descargasen sin autorización ni pago alguno el popular programa.

En septiembre de 2011 el Juzgado de lo Mercantil número 1 de Alicante admitía esta infracción y condenaba al responsable de la web a "cesar de forma efectiva e inmediata esta actividad ilícita". No obstante, este tribunal no le condenó al pago indemnizatorio que exigía TomTom, al considerar que ésta "no había acreditado la cuantía" que demandaba.

Lejos de quedar conforme con el fallo, la compañía acudió a la Audiencia de Alicante para recurrirlo y buscar una sanción más dura contra el responsable de la web. En su opinión, las supuestas más de 82.000 descargas de su programa desde esta web habían causado un grave daño económico a la empresa puesto que cada copia del programa tiene un valor en el mercado que roza los 70 euros.

La nueva sentencia sí atiende a las peticions de TomTom que se basan en la obligación de fijar "un royalty que permita obtener en la lógica comercial o del mercado de que se trata, la ganancia que reportaría al titular del derecho licenciar la explotación de sus programas por un tercero". En concreto, TomTom reconoce que dicho royalty sería "razonable y económicamente aceptable" si se aplicase un descuento del 11% sobre el precio de venta.

De este modo, con la calculadora en mano, se ha condenado al dueño de la web a pagar el precio del mercado del programa menos el 11% multiplicado por las más de 82.000 descargas a las que dio pie su página. En total, más de 5,1 millones de euros han sido fijados como cuantía razonable para este pago, una cifra muy elevada y que veremos cómo consigue afrontar el responsable de la página web española. Por otro lado, y a pesar del descuento, cabe preguntarse hasta qué punto cada descarga puede considerarse como una copia no vendida, puesto que está muy en el aire que todo aquel que descargase el programa desde la web lo hubiese comprado en caso de no haberlo comprado a través de la página ahora condenada.

 

Fuente: adslzone