Hace unos días os hablábamos del nuevo sistema creado en EEUU para intentar ponerle freno a las descargas de contenidos con derechos de autor. Se trata de un sistema de seis avisos en el que de forma progresiva se va penalizando al usuario de redes P2P perseguido por los titulares de los derechos de autor con distintas medidas. Las primeras cartas disuasivas pasan a endurecerse con el envío de material informativo sobre el copyright hasta llegar a obstaculizar su conexión en caso de que siga reincidiendo en su comportamiento.

Recientemente Verizon y Time Warner declararon que, aunque el sistema recoge que en última instancia la industria podría pedir la desconexión temporal de los internautas "piratas", no procederían a tal actuación pero sí a otras medidas. Entre ellas se confirmó que podrían llegar a impedir que el usuario utilizase ciertos servicios (en clara alusión al P2P), mostrar popups informativos o ralentizar su conexión cuando los emplease, una práctica conocida como throttling.

No se trata de la primera vez que se habla de esta posibilidad, aunque en esta ocasión los operadores parecen muy decididos a aplicarla para evitar las descargas. Cabe preguntarse en este punto si esta medida acabaría directamente con el P2P de una forma eficiente. Aunque no deja de ser una opción que intimidará a un núcleo reducido de usuarios, las alternativas que ofrece la tecnología e Internet a día de hoy hacen predecir un rotundo fracaso de esta medida.

Los operadores que abracen esta medida podrían recibir un efecto boomerang que resulta increíble no hayan predicho a estas alturas. Al margen del esfuerzo técnico que puede suponerles y la factible posibilidad de afectar a usuarios inocentes, aquellos internautas que vean cómo el servicio por el que pagan se encuentra capado optarían por acudir a la competencia y cambiar de operador. Otra opción podría pasar por el aumento en la adopción de redes privadas virtuales (VPN) por parte de los internautas. Todo esto sin olvidarnos de las descargas directas, que podrían volver a resurgir como uno de los servicios más demandados de la Red.

No obstante, no dejan de ser algunas de las posibles alternativas como respuesta al miedo que pretenden infundar los operadores, animados por la industria cultural. ¿Tendrá un efecto real o será una nueva medida de cara a la galería? ¿En vuestro caso particular, cómo actuaríais si vuestro operador os ralentiza la conexión?

 

Fuente: adslzone