La Audiencia de Zaragoza ha vuelto a echar un jarro de agua fría a la industria del videojuego en España. En su afán por declarar ilegal la modificación de consolas con el fin de que éstas puedan ejecutar copias de juegos, son varias las denuncias de aDeSe a tiendas donde se comercializan los llamados modchips o los cartuchos flash (caso de Nintendo DS). El resultado hasta ahora en líneas generales ha sido muy decepcionante para esta asociación, que ve cómo en nuestro país esta práctica ni es ilegal ni tiene visos de serlo.

La última sentencia, que hemos conocido a través de elmundo.es, cierra un caso abierto hace cinco años. En 2007 la Policía procedió a una redada en varios establecimientos de Zaragoza en la que detuvo a dueños, empleados y dependientes de las tiendas, a raíz de una denuncia de un cliente que había comprado una PSP con cinco juegos pero que no funcionaba de forma correcta. Tras comprobar que había sido manipulada para saltarse los sistemas anticopia impuestos por Sony y que los juegos eran copias de originales, el usuario denunció a las autoridades y aDeSe se sumó a la causa.

El primer juicio se celebró hace medio año y se absolvió a los denunciados salvo a dos condenados por una falta, que tuvieron que pagar 360 euros de multa e indemnizaron al cliente con 290 euros. Igualmente, uno de los acusados pactó su condena con la patronal del sector admitiendo 1 año de prisión, 1.080 euros de multa y 450 euros como pago a aDeSe.

La nueva sentencia incide supone un mazazo para aDeSe, que reclamaba 10.100 euros en concepto de indemnizaciones, puesto que la Audiencia de Zaragoza asegura ahora que los chips que incorporan las consolas modificadas pertenecen a la categoría de modchips y su función es permitir la ejecución de aplicaciones legales aunque también permitan ejecutar copias de juegos. "De los videojuegos hallados en formato nds se presume su autenticidad" mientras que "las copias de los videojuegos se encuentran en formatos iso y cso, y es por ello que no se puede concluir si son copias autorizadas o no", señala la sentencia.

Así pues, queda confirmado que este tipo de modificaciones de consolas no tienen fundamento para que la industria logre convencer a la Justicia de su ilegalidad. Aún así, es de esperar que el sector continúe con su política porque lo que sí ha logrado en algunos casos es acordar condenas con los afectados y vender así estos casos como victorias contra la "piratería".

 

Fuente: adslzone