La presentación del iPad Mini ha confirmado, al margen del interés de Apple por competir con los tablets con pantalla de 7 pulgadas, la política de alejamiento de precios económicos que ha marcado el devenir de la compañía en los últimos años. Todo hacía indicar que el gigante de Cupertino utilizaría el mismo arma que el Nexus 7 y el Kindle Fire HD para plantarles cara: un precio accesible a todos los bolsillos.

No fueron pocos los analistas que predijeron un éxito rotundo del iPad Mini por un precio de lanzamiento de entre 200 y 250 euros. Es más, llegaron a vaticinar que con este precio el iPad Mini sería el dispositivo llamado a masificar la penetración de los tablets en los hogares de millones de usuarios. Para ello, Apple optaría por lanzar un equipo con prestaciones más humildes en comparación a la última generación del iPad, pero finalmente en el acto de presentación del tablet se confirmó que ni estaría tan por detrás a nivel técnico en comparación con la última tableta de la firma ni tendría un precio tan económico.

Los 329 euros de precio en el modelo más económico (16 GB y conexión WiFi) sorprendieron a quienes daban por hecha una cifra más reducida. Poco tardó Phil Schiller, vicepresidente de marketing de Apple, en defender el precio del dispositivo. "El iPad es, de lejos, el producto más exitoso en su categoría", explicó. "El producto más asequible que hemos hecho hasta ahora era de 399 dólares y la gente ha elegido sobre esos dispositivos. Ahora pueden conseguir un dispositivo que es aún más asequible de 329 dólares en esta nueva forma genial y creo que muchos de los clientes van a estar muy emocionados por ello", afirmó Schiller.

En su propuesta, el vicepresidente tuvo palabras dirigidas a los competidores del iPad. "Otros han tratado de hacer tablets más pequeños que el iPad y han fallado miserablemente", remarcó sin dar nombres. De este modo dejó muy claro que la intención de la compañía pasa por no ponerse a la altura de sus competidores, a los que considera muy alejados en calidad en sus equipos a pesar de ser baratos.

La política de precios de Apple con sus gadgets la hemos podido comprobar en los últimos años, al haber preferido retirar del mercado sus equipos desfasados antes de ponerlos a un precio muy económico. El motivo no es otro que el no querer devaluar la imagen de unos productos por los que la compañía considera que hay que pagar un determinado precio debido a su calidad. La estrategia, aunque pueda sonar elitista y dé en cierta manera una imagen de empresa que mira por encima del hombro al resto, no ha podido ser más exitosa a tenor de los ingresos multimillonarios conseguidos con su iPhone y iPad.

 

Fuente: adslzone