para garantizar la cobertura.

Cuando los pueblos, o las zonas a las que proporcionar cobertura, se encuentran enclavados, en valles o montañas, las alturas de las antenas, pueden alcanzar hasta los 30 metros.

¿Quién las mantiene? ¿Quién las orienta?

San Rafael es una pequeña localidad situada en Segovia en la que sus 2.500 habitantes pueden acceder a Internet, telefonía y servicios multimedia gracias a las diferentes antenas, algunas de hasta 30 metros de altura, situadas en la montaña y que dan cobertura a 15 kilómetros a la redonda.


La ferretería J. Turrero se encarga de sustituir toda la tecnología de telefonía fija normal por tecnología móvil debido a que es más cómodo y rápido que las líneas fijas convencionales. El contacto con los clientes se hace a través de los pedidos que se realizan vía Internet.
 
Todo esta labor no sería posible sin el trabajo silencioso de las personas que arreglan las antenas de telefonía móvil. Los antenistas, que deben contar con el primer curso de altura para poder subir, deben hacerlo equipados con un estricto sistema de seguridad. Ya en las alturas, su papel es fundamental. Por una parte, se encargarán de revisar que todo funcione correctamente y por otro, arreglar las averías a través de la sustitución de piezas o cables.

 

 

Fuente desde: adslnet