El anuncio de las nuevas tabletas de Apple ha generado un gran revuelo en el sector tecnológico. La compañía rompió en su última keynote con las previsiones iniciales. Aunque efectivamente hizo público el rumoreado iPad Mini, finalmente este no será tan económico como se esperaba (a partir de 329 euros). Además, dejó un auténtico bombazo tecnológico: el iPad 4, capaz de ofrecer una potencia dos veces superior a la del nuevo iPad que lanzó en marzo y que ya era uno de los tablets de referencia.

Al margen de los equipos Android, que ven cómo los nuevos equipos del líder del mercado se lo pueden poner difícil a la hora de competir en el periodo navideño, el lanzamiento también supone un hándicap para el nuevo grupo de tabletas que se estrenarán de forma inminente en el mercado. Hablamos de los dispositivos con Windows 8 como sistema operativo.

Capitaneados por Surface, la primera tableta de Microsoft, pretenden plantar cara a la amplia variedad de gadgets Android y a las distintas generaciones de iPad. El nuevo sistema operativo de los de Redmond ha sido orientado para este tipo de dispositivos táctiles visto el alto grado de aceptación con que cuentan en la actualidad y el futuro que tienen por delante. Sin embargo, el hecho de partir con la desventaja de dos años de experiencia respecto al tablet de Apple podría complicar mucho su asentamiento en el mercado.

Una de las claves donde se evidencia la diferencia con iOS y Android es en el número de aplicaciones disponibles para las tabletas con Windows 8. A comienzos de este mes se contabilizaban poco más de 3.600 aplicaciones en la tienda de Microsoft para su nueva plataforma. Aunque la mayoría de ellas (en torno al 88%) son gratuitas, no todas son accesibles desde todas las partes del mundo, por lo que en algunas regiones el número de contenidos para los equipos W8 serán incluso menores en un primer momento. Si comparamos con las más de 650.000 apps en la App Store de Apple y que Google Play ha superado el medio millón de aplicaciones, mucho tiene que mejorar en este sentido Windows 8.

En el apartado técnico los equipos con el nuevo sistema operativo sí estarán más parejos a las tabletas de los de Cupertino y a los de los fabricantes que apuestan por Android. Intel ha trabajado codo con codo con los fabricantes y en un primer momento la mayoría de equipos fabricados por compañías como Asus, Acer, Lenovo, ZTE, Samsung o HP contarán con procesadores dual core de esta firma capaces de sacar un buen rendimiento y permitir autonomías de hasta 10 horas en reproucción de contenidos HD.

En cuanto al precio, no parece ser el flanco elegido por las distintas compañías para atacar al iPad. La propia Surface tendrá un precio de salida de 499 euros, similar al del iPad 4, y precios más altos han sido confirmados por otros fabricantes, la mayoría de los cuales opta al igual que Microsoft de añadir un teclado que dote al tablet de una apariencia y función propia de los portátiles.

¿Conseguirán hacerse un hueco las tabletas Windows 8? A tenor de estos datos iniciales el reto que tienen tanto Microsoft como los fabricantes parece cuando menos complicado. Las ventas en el inminente periodo navideño servirán para que nos hagamos una idea de estas posibilidades.

 

Fuente: adslzone