Esta norma obliga a conservar durante un año los datos que permitan identificar a los interlocutores de una comunicación --no así con su contenido--, para ponerlos a disposición de la justicia en caso de ser necesario. Entre otros muchos datos, se almacena "el nombre y dirección del abonado o del usuario registrado al que se le ha asignado en el momento de la comunicación una dirección de Protocolo de Internet (IP)".

La Ley de Conservación de Datos es una transposición de la directiva europea sobre retención de datos telefónicos y de comunicaciones electrónicas. Su llegada en 2007 no estuvo exenta de polémica por el miedo a que se utilice esta información de forma inapropiada. Lo cierto es que aunque la norma exige la orden de un juez para acceder a los datos, parece ser algo habitual el que los ISP entreguen los datos a las fuerzas de seguridad y otras autoridades no judiciales sin mayores exigencias.

La investigación, que también realizarán otras agencias de protección de datos europeas en sus respectivos países, quiere comprobar si se respeta "el derecho fundamental a la protección de datos personales en la Unión Europea" y se cumple con las medidas de seguridad, cesión de datos y plazos de conservación.

 

Fuente desde:  bandaancha