Con el algoritmo se podría detectar el ordenador de una red desde el que se está enviando el spam, de manera que el proveedor podría apagarlo. “Utilizando el mismo método, el primer ordenador en el que se inyecte un virus podría localizarse con precisión”, explica el investigador.

Para tener éxito el algoritmo sólo tiene que analizar entre el 10% y el 20% de todos los nodos de una red, “algunas veces el 5%”, dice Pinto, que también explica que el número de nodos que se tienen que analizar depende de la complejidad de la red.

Los científicos esperan que el algoritmo pueda utilizarse para otras cosas además de para encontrar malware. Como ejemplo ponen que podría utilizarse para determinar la ciudad en la que un virus real habría aparecido por primera vez para luchar contra una epidemia.

 

Fuente: muyseguridad