Los últimos datos facilitados por Akamai reflejan la verdadera situación de España en el mapa de la banda ancha a nivel europeo y mundial. En concreto, nuestro país queda en el puesto 11 del continente y se retrasa hasta el 20 en el panorama internacional. La mejora en las conexiones de Internet no ha sido suficiente para que en España predomine la banda ancha real, al menos bajo los cánones con los que se mide en la actualidad.

Tal y como reflexiona un artículo en Economía Digital, el estándar para considerar banda ancha a las conexiones se fija en un mínimo de 4 Mbps. Si nos atenemos a los propios datos de Akamai, el promedio en nuestro país queda fijado en 4,6 Mbps, pero esta media no significa que la mayoría de los españoles gocen de esta velocidad real en sus conexiones. Con estos datos, comprobamos cómo hasta el 56% de los usuarios españoles tienen una conexión de entre 256 Kbps y 4 Mbps.

A pesar de que el 44% de los internautas de nuestro país tienen conexiones de más de 4 megas, los porcentajes en cuanto a conexiones de alta velocidad son todavía muy reducidos. En concreto, solo el 4,2% de los usuarios tienen conexiones por encima de los 10 Mbps según esta información. Estos porcentajes hacen que España solo supere en el continente europeo a países como Italia, Grecia y Eslovaquia.

No obstante, hay que remarcar los esfuerzos de los operadores en la mejora de las conexiones, evidenciados en la progresión vivida en el último año. Si comparamos con los mismos datos de Akamai en 2011, el incremento de la velocidad media ha sido del 34,7% en solo 12 meses, puesto que por entonces se fijaba en 3,4 Mbps. Además, la mejora en lo que a conexiones de banda ancha ultrarrápida se refiere ha sido muy grande, con un aumento de la velocidad pico de hasta el 152%. En este punto hay que destacar las conexiones más veloces de Ono y Movistar en sus redes de última generación, cuya cobertura se ha ampliado considerablemente en el último año.

Así pues, la progresión a nivel de velocidades medias sigue siendo un poco más lenta de lo deseado pero firme, mientras que de forma paralela se observa cómo las conexiones de alta velocidad empiezan a despegar en los grandes núcleos urbanos. Esperemos que sea a corto plazo cuando podamos considerar que la banda ancha en España es una realidad mayoritaria.

 

Fuente: adslzone