Después de que, contra todo pronóstico, el Parlamento francés rechazara por 21 votos a favor y 15 en contra, el 29 de abril, sobre la misma propuesta. La reunión de la Conferencia de Presidentes de la Asamblea estableció el calendario de las próximas sesiones, en el que se incluye el debate sobre la ley.
La izquierda, que consideraba la norma ilegal, tenía previsto enviar el texto de la ley al Consejo Constitucional, lo que desestimaron tras no aprobarse el pasado 9 de abril. Los socialistas galos creen que solo un juez puede cortar el acceso de un ciudadano a Internet. Si se aprueba, volverán a la carga. También empresas de telecomunicaciones y operadores, se han mostrado contrarios a la ley. Sin embargo, profesionales del mundo de la cultura, cantantes y cineastas, apoyan la norma.
Fuente desde: bandaancha
