"Si una entidad en aplicación de la Ley sigue los procedimientos adecuados y nos pide acceder a los mensajes almacenados temporalmente en nuestros servidores, lo haremos". Con estas palabras ha admitido Mark Gillet, jefe de desarrollo de Skype, que el popular servicio de voz IP se pliega a los intereses de las autoridades nacionales cuando solicitan acceder a las conversaciones de los usuarios. Aunque puntualiza que "solo lo haremos cuando sea legalmente exigible y técnicamente factible", deja abierta de par en par una peligrosa puerta por la que se puede escapar fácilmente la privacidad de los usuarios.

La aclaración de Gillet en el blog de la compañía, adquirida el pasado año por Microsoft en una operación multimillonaria, llega tras la controversia surgida en torno a la plataforma en la última semana. En el punto tercero de su política de privacidad se puede leer: "Skype, el socio local de Skype, o el operador o la empresa para facilitar la comunicación pueden facilitar los datos personales, contenido de las comunicaciones y/o los datos de tráfico, mediante una adecuada aplicación de la ley judicial a la autoridad del gobierno legal que solicite dicha información".

La afirmación disparó las alarmas entre la comunidad de usuarios, que ven en este punto una amenaza al secreto de sus conversaciones en Skype. No obstante, el portavoz de la compañía, cuyo número de usuarios se cuenta por millones, ha querido aclarar que las posibles dudas sobre la grabación de las llamadas o videoconferencias de los usuarios. Gillet ha explicado que no se registran las llamadas y que "el software de Skype de forma autónoma aplica el cifrado de llamadas" dentro del propio servicio.

Por otro lado, el portavoz asegura que el único país en el que Skype actúa con una política algo distinta a la de otros territorios es China para cumplir con su ley local. A pesar de ello, no dio más detalles sobre la misma. Recordemos que en este país otros gigantes como Google también tienen que actuar de una forma particular para evitar la censura.

En cualquier caso, la puerta que queda entreabierta despierta algunos recelos por parte de los usuarios, que pueden optar por otros servicios de voz IP alternativos para sus comunicaciones. ¿Dilapida su enorme base de clientes Skype con este tipo de políticas?

 

Fuente: adslzone