Torrentfreak se hace eco de un curioso caso en Estados Unidos que enfrenta a un usuario de la red P2P BitTorrent contra la industria del porno. En el país norteamericano son frecuentes las demandas contra estos usuarios por parte de la industria, que les acusa de infringir su propiedad intelectual por compartir archivos. Sin embargo, en esta ocasión la demanda va en dirección contraria, siendo la industria la que tendrá que defenderse de varias acusaciones.

La historia se remonta al momento en que Jeff Fantalis es denunciado por Malibu Media, productora que le acusó de infringir el copyright por descargar y compartir una de sus películas a pesar de que éste aseguró que en su vida había descargado una de estas películas. Tras hacerse con sus datos, la compañía exigió al usuario el pago de una multa para compensar su supuesta infracción, práctica muy habitual desde este sector.

Sin embargo, parece que esta vez han tocado hueso, puesto que Fantalis, lejos de hacer frente al pago, ha decidido responder en forma de contrademanda. Fantalis acusa tanto a la compañía demandante como a otras con la misma estrategia de extorsión y acoso contra los internautas, así como por el empleo de tecnologías de recolección de direcciones IP que distan de ser infalibles. Asimismo, acusa a estos "trolls del copyright" de no pedir la retirada de enlaces a sus películas en distintas webs para aprovecharse económicamente de las denuncias a particulares.

Tras mostrar las prácticas de estas compañías, Fantalis acusa a Malibu Media de "difamación" hacia su persona, "invasión de su privacidad", "abuso en el proceso e imposición intencionada de angustia emocional". Por cada una de estas acusaciones exige un millón de dólares en concepto de daños. Además, quiere que Malibu Media se disculpe públicamente en un periódico local por estas acciones y que el texto no tenga un tamaño menor al de un cuarto de página.

Por último, y no por ello menos importante, Fantalis pide al tribunal que declare que las películas de la productora pornográfica no sean consideradas protegidas con copyright al no tratarse de "obras artísticas". Se trata de un razonamiento que ya se dio en un caso anterior y que podría significar un duro golpe para este sector.

 

Fuente: adslzone