Los datos analizados del sinkhole muestran que varios gigabytes de datos que se subieron desde los ordenadores de las víctimas proceden principalmente de empresas que trabajan en proyectos de infraestructuras críticas iraníes e israelíes, instituciones financieras de Israel y estudiantes de ingeniería y varias agencias gubernamentales de Oriente Medio.

El troyano Madi roba información y permite a ciberdelincuentes sustraer los archivos confidenciales de los ordenadores Windows infectados, controlar las comunicaciones sensibles, como correo electrónico y mensajes instantáneos, grabar audio, pulsaciones del teclado, realizar capturas de pantalla y de las actividades de las víctimas.

Ente las aplicaciones más comunes y sitios web espiados destacan cuentas de Gmail, Hotmail, Yahoo! Mail, ICQ, Skype, Google + y Facebook. El espionaje también se llevó a cabo desde sistemas con ERP / CRM integrados, contratos empresariales y sistemas de gestión financiera.

Un desarrollo en línea con Stuxnet, Flame y Duqu, armas cibernéticas con una presencia preocupante en la informática/tecnología mundial.

 

Fuente: muyseguridad