La encuesta revela, que el 51% de los empleados europeos se llevan información de sus empresas cuando cambian de trabajo, en España un 62%. Éstos creen que la información confidencial sobre clientes les ayudará en su nuevo puesto, a pesar de las normativas de protección de datos que lo prohíben.

Además de bases de datos de clientes, los empleados que se llevan información al dejar sus empresas, también toman presentaciones (45%), propuestas de la empresa (21%), planes estratégicos (18%) y hojas de ruta de productos y servicios (18%).

Pero, según el estudio, los empleados que se marchan no se llevan información de la compañía con mala intención, sino que lo hacen porque creen que tienen algún tipo de derecho sobre la misma o que les podrá ayudar en su nuevo puesto.

Tal y como comenta Ignacio Chico, director general de Iron Mountain España:

“Las empresas preocupadas por la seguridad de su información tienden a centrarse en proteger sus datos digitales, olvidándose del papel y de las personas…Este estudio proporciona datos muy interesantes acerca de cuáles son los documentos sobre los que los empleados creen tener derecho y porqué esto es así. Los resultados destacan la necesidad de políticas para la gestión de la información que han de desarrollarse junto al departamento de Recursos Humanos como parte de un programa de ResponsabilidadCorporativa sobre la Información”.

 

Fuente: muyseguridad