Por ello, desde el distribuidor de productos ESET en España nos ofrecen una serie de consejos para facilitar la labor educativa de los padres y una infografía especialmente destinada a que los peques de la casa vayan cogiendo buenos hábitos a la hora de usar los dispositivos móviles.

Información interesante porque según los datos de ESET la utilización inadecuada se muestra en el 12,2 por ciento que borraron información del dispositivo, el 7,3 por ciento que compartieron información en redes sociales desde los perfiles de sus padres o el 7,6 por ciento que enviaron mensajes inconvenientes utilizando cualquiera de las aplicaciones de comunicación disponibles.

 

Consejos para padres

1. Prepara tu dispositivo para niños. Si vas a compartir tu smartphone o tu tablet, prepáralo antes para tus niños. Descarga las aplicaciones que quieras que utilicen, los juegos o crea accesos directos para que vean sus vídeos favoritos. Y agrúpalo todo en una carpeta que tenga su nombre. Enséñales que lo que a ellos les gusta está todo en su carpeta. De esta manera, acotaremos su campo de acción restringiendo su acceso al resto de aplicaciones personales o profesionales.

2. Enséñales un uso saludable del dispositivo. Al igual que cuando comienzan a utilizar el ordenador los padres nos sentamos con ellos para dirigirlos en sus primeros pasos, aconsejándoles sobre las buenas prácticas, lo mismo debemos hacer con los dispositivos móviles. Sobre todo, es necesario enseñarles que es una herramienta de trabajo o que contiene información importante de los padres. Indícales qué pueden usar y qué no, así como los riesgos derivados de que lleven a cabo determinadas acciones. Si tu terminal te lo permite, protege con contraseñas los accesos a aplicaciones que sean importantes para ti.

3. Protege tu dispositivo con contraseña y asegúrate de apagarlo cuando no lo usas. Así como es una buena práctica en el caso de que pierdas o de que te roben el móvil o la tablet, si proteges tus dispositivos con contraseñas, tus pequeños no podrán utilizarlo sin que las introduzcas antes. De esta manera, limitarás y controlarás su uso. Por otro lado, recuerda cerrar aplicaciones y la sesión o protegerlo (si no lo tienes programado para que lo haga de forma automática) antes de dejar de utilizarlo.

4. Instruye a tus hijos sobre las notificaciones y las descargas. Muchas aplicaciones, aunque estén específicamente diseñadas para niños, continuamente lanzan notificaciones solicitando autorización para geolocalizar el dispositivo, o invitan a descargar nuevas apps, entre otros. Los niños, lejos de reflexionar sobre qué es cada cosa, suelen consentir o no según les pille. Estos actos incontrolados podrían repercutir en tu privacidad y en la seguridad de tu dispositivo. Por lo tanto, educa a tus niños sobre los riesgos derivados de elegir una u otra cosa. Y ante la duda, enséñale que siempre elija “Cancelar” para evitar sorpresas.

5. Y si usan las redes sociales… Si tus niños acceden a sus perfiles en redes sociales a través del dispositivo móvil, instala alguna aplicación que tenga un login predeterminado solo para sus cuentas. Porque si no lo haces, lo más probable es que entren a Twitter o a Facebook utilizando la aplicación que pudieras tener instalada que da acceso directo a tu perfil y a tu cuenta. Si no quieres encontrarte con sucesos como el de Cañizares, mejor prevenir que lamentar después.

 

Fuente: muyseguridad