La censura vuelve a Google tras la última sentencia conocida en Francia. El citado tribunal ha decidido obligar al buscador a dejar de sugerir estos términos en territorio galo después de las presiones en forma de demanda de la asociación francesa que agrupa a las principales discográficas del país. Aunque en un primer momento un juzgado de primera instancia desestimó las pretensiones de este grupo de compañías, el Tribunal Supremo francés ha revocado su decisión.

En opinión del juez, que el buscador sugiera a sus usuarios en su función de autocompletado (denominada Instant) términos como torrent favorece el acceso a contenido protegido con derechos de autor sin el permiso de sus titulares. El tribunal considera que las medidas que sugiere la industria discográfica intentan impedir o detener de forma parcial las infracciones de propiedad intelectual y anima a los motores de búsqueda a "participar en la regulación de Internet".

A pesar de que Google se ha defendido argumentando que el autocompletado depende únicamente de los hábitos de búsqueda de los usuarios, su argumento ha sido ignorado por el tribunal. Asimismo, se ha lamentado por la arbitrariedad de los términos a censurar, puesto que impiden, por ejemplo, las descargas de contenidos por redes P2P que no están protegidos con copyright y son de libre distribución en Internet. Por ejemplo, la descarga del sistema operativo Ubuntu no será sugerida por el buscador cuando el usuario teclee "ubuntu torrent".

Por el momento la decisión solo afecta al territorio francés, pero recordemos que en el pasado Google ya se vio forzado a censurar estos términos. En enero de 2011 nos hacíamos eco del sistema de filtrado de ciertos términos como torrent, Megavideo o Megaupload impuesto por el buscador y que sí afectaba a los usuarios españoles. Con el paso de los meses volvió a sugerir estos términos pero ya no podrá hacerlo en Francia. ¿Seguirá la industria cultural este ejemplo para intentar censurar en Google en el resto de países europeos?

Para la reflexión queda esta estrategia del sector discográfico, puesto que cualquier usuario habituado al uso de la Red sabe que la medida impuesta por el tribunal galo apenas afectará en el número de descargas sin permiso de los titulares del copyright. Más les valdría centrar sus esfuerzos en otro tipo de medidas y buscar una alternativa a la llamada "piratería", pero su cerrazón parece no tener límites.

 

Fuente: adslzone