El pasado mes de febrero saltaba la noticia. A pesar de que Apple bloquea por defecto la monitorización de las prácticas de navegación en Safari, Google habría almacenado datos de los usuarios de este navegador. De este modo, la compañía del buscador habría espiado sin consentimiento a millones de usuarios de smartphones de Apple a través de la utilización de códigos especiales de programación (cookies) en el navegador incluido en el iPhone.
Las críticas hacia Google no tardaron en producirse, puesto que estas prácticas fueron vistas como una nueva forma de saltarse la privacidad de los usuarios con fines comerciales. Tras ello, la compañía eliminó el código, algo que no sirvió para evitar que Microsoft también presentase una denuncia contra el gigante de Mountain View por un hecho similar en su navegador, Internet Explorer.
Meses más tarde el caso parece llegar a su fin con el acuerdo entre Google y la Comisión Federal de Comercio del país norteamericano. En total, los 22,5 millones de dólares corresponden a una multa por incumplir un acuerdo con la organización el pasado año y que ascendía a 16.000 dólares por día en el que mantuviese estas prácticas. Aunque se trata de la multa más alta de la historia impuesta por esta comisión, para Google supone una cantidad pequeña en comparación con los beneficios multimillonarios que genera a lo largo del año.
Investigado por favorecer sus resultados en las búsquedas
No obstante, el castigo para Google podría ser mayor, puesto otras agencias europeas como CNIL investigan el caso. En Francia, el regulador de protección de datos aseguró que probablemente concluirá en septiembre la investigación sobre la nueva política de privacidad de Google que está llevando a cabo en nombre de los reguladores europeos. La multa que uniría a la que se podría dar en caso de declararse culpable en otra investigación antimonopolio, en la que se acusa a Google de manipular los resultados de búsquedas para favorecer sus propios productos y sacar una rentabilidad económica.
Fuente: adslzone
