Dropbox es el disco duro virtual más conocido de Internet. Son millones los usuarios que lo utilizan en todo el mundo para almacenar sus contenidos y poder acceder a ellos desde cualquier equipo. Su política para albergar archivos es muy clara, así como su apuesta de no colaborar con todo aquello que presuntamente infrinja la propiedad intelectual. Por este motivo, desde el anuncio de Boxopus se empezó a intuir que los responsables de la compañía tendrían que tomar una decisión.

El sencillo funcionamiento de esta aplicación que permite la descarga desde la red de intercambio de archivos BitTorrent a las cuentas de Dropbox no tardó en poner en alerta a los responsables del servicio de alojamiento, que han visto en Boxopus una amenaza a sus buenas relaciones con la industria cultural y del entretenimiento. Aunque la tecnología de esta startup es neutral, la relación de BitTorrent con la llamada "piratería" ha hecho que Dropbox se aleje de ella para evitar posibles denuncias que lleven a acciones similares a la llevada a cabo hace medio año contra Megaupload.

Como leemos en Torrentfreak, los desarrolladores de Boxopus han recibido un mensaje proveniente de los ingenieros de Dropbox en el que confirman el "baneo". "Ha llamado nuestra atención que las últimas características de Boxopus podrían ser percibidas como una forma de animar a los usuarios a infringir la propiedad intelectual utilizando Dropbox", explica el escrito, que deja claro que "la infracción del copyright es algo contrario a nuestros términos de servicio" por lo que deniegan el acceso a la API de la compañía a Boxopus.

Para los desarrolladores de la aplicación la noticia ha resultado sorprendente, no solo porque su tecnología respeta la Ley de Propiedad Intelectual estadounidense, sino porque fue explícitamente aprobada por Dropbox hace solo unas semanas. "Una vez aprobaron la versión alpha estábamos casi seguros de que Dropbox estaba conforme con ésta, por lo que continuamos optimizando el servicio. Esto nos llevó tres meses para finalizar el producto con un equipo de cinco personas, lo que supuso una inversión de 30.000 dólares", lamenta el desarrollador de Boxopus.

"Este comportamiento hace difícil de creer que los desarrolladores son tratados de una forma justa y que la innovación es bienvenida a Dropbox", explica. "Mucha gente ve a BitTorrent como un sinónimo de piratería, pero hay mucho material legal circulando en esta red, que es para lo que ha sido desarrollado Boxopus", sentencia. Con la puerta de Dropbox cerrada, los desarrolladores ya negocian con otro disco duro en la nube que sea más tolerante con su tecnología para adaptarla a éste.

 

Fuente: adslzone