La guerra entre Apple y Google se traslada al negocio de los mapas. La llegada de iOS 6 traerá como una de las primeras novedades la alternativa de Apple a Google Maps. Desde Cupertino pretenden desmarcarse así del que ha convertido en su gran rival de la mano de Android en el sector de los dispositivos móviles. El negocio de los servicios de geolocalización y navegación se convertirán así en una nueva batalla en la que Google no tardará en mostrar un nuevo e interesante arma.

Según leemos en CincoDías.com, el gigante de Mountain View está ultimando un sistema de geolocalización cuya principal característica es que prescinde de la conexión GPS. Fuentes conocedoras del proyecto citadas por el diario económico aseguran que la compañía ya habría realizado pruebas satisfactorias en varios países que permitirían estos servicios con los únicos requisitos de contar con un smartphone Android y una conexión a Internet vía 3G.

El sistema está orientado al mercado corporativo, de modo que en breve lanzaría esta aplicación para flotas de automóviles. Asimismo, facilitaría a las empresas desarrolladoras los kits necesarios para la creación de otro tipo de aplicaciones que utilizasen los mapas y el sistema operativo móvil de Google. Así, podrían darse soluciones no solo a entornos abiertos sino a espacios cerrados. Las posibilidades del nuevo sistema son muy variadas. Un ejemplo podría ser el poder completar la información que el usuario recibe en función del lugar en el que se encuentre. "Si estuviese en una zona donde se cometen muchos robos se podría aconsejar a través de un mensaje para que se asegure de que el coche está bien cerrado y no deja nada a la vista", explica la fuente de información.

El potencial de este tipo de servicios es muy grande según los analistas, que ven en este tipo de servicios una pugna por hacerse con suculentos ingresos. Estas aplicaciones permitirán "aprender más sobre lo que los usuarios están haciendo", por lo que "facilitará a las compañías dirigir mejor la publicidad a los usuarios". Además, el proyecto de Google se presenta como un golpe fatídico para los fabricantes de navegadores GPS tradicionales, acosados por la llegada de los smartphones y que se enfrentarían ahora a un arma difícil de combatir.

La legislación sobre privacidad se torna en el principal obstáculo que tiene que resolver Google -especialmente en Europa, donde ha sufrido varios varapalos por su StreetView- para lanzar su nuevo sistema. Una vez superado este aspecto, parece más cercano que se abra una nueva etapa en los sistemas de navegación de la mano de un gigante como Google, quien espera dar un nuevo golpe sobre la mesa del sector tecnológico.

 

Fuente: adslzone