Las muestras públicas por parte de Rapidshare de su rechazo a la llamada "piratería" siguen a la orden del día. El cierre de Megaupload el pasado mes de enero propició que la compañía intensificase su lucha contra los contenidos ilegales que los usuarios alojaban en sus servidores para prevenir posibles acciones de las autoridades similares a las sufridas por la plataforma de Kim Dotcom.

En esta ocasión, Rapidshare ha querido ser aún más específico y ha publicado un manifiesto en el que traza una serie de directrices que considera que deberían seguir todos los servicios similares. Se refiere directamente -aunque no los cita- al amplio grupo formado por portales como Hotfile, Mediafire, Fileserve, Uploaded y un largo etcétera que han recogido parte del tráfico tras el cierre de Megaupload. En opinión de la plataforma alemana con sede en Suiza, las compañías deberían seguir su modelo para evitar las infracciones de derechos de autor que se dan en este tipo de plataformas.

Rapidshare considera que aunque estas páginas son "un componente necesario" para Internet hoy en día, hay que convertirse en "empresas responsables" de modo que persigan a los infractores del copyright. "Los servicios de alojamiento tienen que dar todos los pasos necesarios para cumplir con la ley de protección de derechos de autor", señala el comunicado. Entre sus propuestas está la eliminación inmediata de material infractor y el acceso por parte de los titulares de los derechos de autor al servicio para que proceda a borrar dicho contenido con celeridad. Incluso plantean que éstos puedan eliminar las cuentas de los usuarios que consideren más infractores.

Asimismo, Rapidshare muestra sus reticencias al sistema de afiliación que recompensa a los usuarios cuyos archivos tienen un gran número de descargas. En su opinión, este tipo de medidas fomentan que los usuarios suban contenidos con copyright de gran demanda, como películas de estreno, videojuegos o música.

¿Seguirán el resto de páginas los consejos de Rapidshare? Lejos queda el servicio que llegó a enfrentarse en los tribunales alegando su no responsabilidad con lo que sus usuarios subían a sus servidores ante las demandas de la industria cultural. El precedente abierto con Megaupload explican en gran medida este repentino cambio en su política.

 

Fuente: adslzone