El mundo de los videojuegos nos ofrecerá formas impensables de entretenimiento en cuestión de años. Se trata de un sector en continua evolución que ha conseguido reinventarse en numerosas ocasiones, posibilitando nuevas maneras de disfrutar del ocio electrónico en apenas unos años. Entre ellas está el control a base de movimientos, dejando atrás el clásico mando, un periférico que sigue gozando de buena salud pero que en el futuro podría llegar a desaparecer.

Wii fue la primera que apostó con fuerza por dar un menor protagonismo al pad en favor de a interacción del usuario a base de movimientos, mas fue Microsoft quien marcó un antes y un después en el sector gracias a su periférico Kinect para Xbox 360. El dispositivo causó un gran impacto en el momento de ser presentado, al ofrecer al usuario la posibilidad de jugar sin mando alguno. Únicamente basta con sus movimientos y voz para sumergirse en títulos específicamente adaptados para el periférico.

Tras lanzarlo a la venta en el último tramo de 2010 se puede decir que ha tenido una buena acogida entre el público. Microsoft ha confiado mucho en Kinect y esto se demuestra en las continuas aplicaciones y títulos que llegan con posibilidad de darle uso. La más destacable de las últimas ha sido la posibilidad que abre las puertas al jugador para que pueda dar órdenes mediante su voz a la consola para, por ejemplo, reproducir un juego o acceder a los contenidos televisivos que se han incorporado a Xbox 360.

Pero desde Redmond ya se está trabajando en una generación que vaya más allá de estas posibilidades. La compañía norteamericana se encuentra en pleno proceso de desarrollo de su nueva Xbox 720, cuyo lanzamiento se produciría en Navidades de 2013 según las previsiones más optimistas. A unas prestaciones técnicas de altísimo nivel se le uniría una nueva versión del periférico, que ya se empieza a conocer como Kinect 2. El objetivo de Microsoft sería ampliar las posibilidades a la hora de jugar para intentar acercar a los jugadores más reticentes a lo que ofrece el periférico, como los denominados "hardcore gamers".

Según detalla Gamerzona.com, Kinect 2 podría no sólo detectar la voz del usuarios sino su tono de voz, lo que le permitiría llegar a evaluar el estado de ánimo de quien se encuentra jugando. Esto podría ser utilizado, por ejemplo, para reducir o aumentar la dificultad de la partida en función de cómo se encuentre el jugador en esos momentos. Asimismo, se vería aumentada al máximo su precisión, de forma que inlcuso pueda detectar si el usuario está jugando en una postura inadecuada y advertirle de ello. Igualmente, como admite el jefe de desarrollo de Kinect, Kudo Tsunoda, "ofrecería más posibilidades para juegos más tranquilos" que permitan al usuario jugar sentado y moviendo sólo los brazos. No en vano, el hecho de que el actual Kinect esté pensado para utilizar todo el cuerpo acaba cansando al jugador.

¿Qué os parecen estas posibilidades a implementar en Kinect 2? ¿Qué añadiríais al periférico que con toda probabilidad no llegará hasta que se lance Xbox 720?

 

Fuente: adslzone