La sucesora de PlayStation 3 ya estaría prácticamente perfilada por parte de Sony. Nuestro portal especializado en videojuegos, Gamerzona.com, informa sobre la importante filtración que se ha producido en la Red y que detalla al máximo Kotaku. Aunque la compañía japonesa siempre se ha mostrado muy reacia a hablar de sus planes de futuro, todo apunta a que las líneas maestras de su consola de nueva generación ya estarían trazadas.

Una fuente cercana a la compañía que ha preferido guardar el anonimato ha revelado que la consola ha sido denominada como Orbis. Se desconoce, eso sí, si éste sería su nombre en clave o el nombre definitivo, aunque cuesta creer que Sony se despida de la denominación PlayStation que mantiene desde hace más de tres lustros para sus consolas. No obstante, el gigante nipón, a través de un portavoz, ha rechazado realizar comentario alguno sobre esta filtración aludiendo a la política de la empresa de no dar cancha a "rumores o especulaciones".

En cualquier caso, merece la pena explicar los detalles de la filtración. Al margen del nombre, también se ha señalado que llegaría a finales de 2013. Este punto es uno de los más controvertidos, puesto que Sony siempre aseguró que su PlayStation 3 tiene un ciclo de vida de 10 años y hasta 2016 no lo cumpliría. No obstante, a nadie escapa que el lanzamiento en la última parte de este año de Wii U e intentarse adelantar a los planes de Microsoft con Xbox 720 podrían haber acelerado el lanzamiento de la consola de nueva generación.

Por otro lado, la información también ha facilitado cuáles serían las características técnicas de la consola. Orbis contaría con una CPU AMD x64 y  una gráfica Southern Islands GPU (serie Radeon HD 7000), capaz de mostrar los juegos a una resolución de 4096 x 2160 píxeles y reproducir juegos en 3D a 1080p. Esta altísima resolución es incluso superior a la de los actuales televisores HDTV, mientras que en 3D se mejorarían los 720p que ofrecen las imágenes tridimensionales de PS3.

Asimismo, se ha especificado que Sony no ofrecerá retrocompatibilidad en su nueva consola, de modo que no se podrá jugar en ella a los títulos de PlayStation 3. Esta característica vendrá acompañada de otra más polémica como la imposibilidad de cargar juegos utilizados en otra consola o de segunda mano, aunque no se ha detallado el sistema que implementaría Sony para ello. Lo que sí parece seguro es que la compañía japonesa no apostará por la eliminación del formato físico y los títulos podrán adquirirse en Blu-ray.

 

Fuente: adslzone