Algunos recordaréis el caso que os presentábamos hace unas semanas, relacionado con la petición de Golden Eye International, una empresa que posee los derechos de una gran cantidad de películas de adultos, para que Telefónica identificase a 9.000 de usuarios que fueron "cazados" en las redes P2P descargando estos contenidos.

La demanda, que buscaba enviar cartas de amenaza a los internautas con la solicitud de un pago de 700 libras a cambio de evitar posteriores acciones legales, planteaba especial interés por el hecho de que se portaba a Europa el modelo de actuación de estas empresas en Estados Unidos, donde estas prácticas son comunes.

Tras unos días, el juez Justice Arnold ha dado la razón a Golden Eye, con lo que O2 tendrá que ceder el nombre y la dirección de los clientes que tenían las direcciones IP detectadas en ese momento.

El argumento de Arnold se basa en que el hecho de que los contenidos sean pornográficos no es razón para rechazar sus derechos de copyright, y admite como pruebas razonables las direcciones IP de los que descargaron y que, por tanto, los datos personales que van a ser cedidos a Golden Eye serán necesarios para que la empresa proteja sus intereses.

Por lo tanto, esta sentencia puede sentar un precedente a partir del cuál las distribuidoras puedan solicitar de forma masiva datos personales en base a una dirección IP, ya que se han considerado como un dato que identifica al infractor.

Finalmente, Telefónica O2 se ha limitado a declarar que "respetan la decisión judicial y colaborarán".

 

Fuente: bandaancha