El 5 de julio de 2011 Enrique Dans publicaba en su blog un artículo titulado "Siete motivos por los que el caso SGAE es mucho más que la propia SGAE". En él explicaba la situación alrededor del escándalo por presunto desvío de fondos millonario que se había dado en la entidad de gestión derechos de autor. En uno de los puntos del texto afirmaba que "muchos de los participantes en el turbio entramado de la propiedad intelectual en España actúan de manera completamente inadecuada" y señalaba a Promusicae.

"Promusicae, por ejemplo, vulnera abiertamente las leyes antimonopolio creando un sistema, RitmoNet, que da lugar a un entorno donde solo las discográficas pertenecientes a la asociación pueden de hecho tener llegada a un canal de promoción tan importante como la radio", explicaba en su entrada. "No sólo no pasa nada, sino que el Gobierno lo sabe, lo ampara y hasta lo financia parcialmente", sentenciaba previo enlace a la forma de actuar de la asociación que engloba a las grandes discográficas asentadas en nuestro país.

Sin embargo, esta afirmación y explicación podría salirle muy cara al conocido bloguero. Según ha detallado en su última entrada, la asociación le ha denunciado por estas afirmaciones, puesto que las considera una infracción contra su honor. "Me piden 20.000 euros (o 50.000 euros, en la manera en que está redactada la demanda, es difícil saberlo)", señala Dans. "Lo que expuse en esa entrada era mi opinión, protegida como tal por la libertad de expresión y, dado que me documenté adecuada y profesionalmente, por la libertad de información", se defiende el autor de una opinión en la que se ha reafirmado.

"Promusicae está utilizando el derecho al honor para restringir la libertad de expresión e información. Simplemente, Promusicae quiere que me calle", sentencia el bloguero, quien considera que está siendo víctima de una campaña para que no hable de esta asociación, "censurar" su página. "Para Promusicae, esta demanda es completamente insignificante: tan sólo los honorarios de sus abogados superan seguramente el importe que me piden en concepto de daños a su honor. Para mí, en cambio, es una barbaridad", afirma.

¿Conseguirá Promusicae su objetivo? ¿Supone atentar contra el honor dar una opinión fundamentada, razonada y documentada? Todo apunta a que estamos ante una nueva caza de brujas a través de Internet. Malos tiempos para la libertad en la Red y para quienes se atreven a ejercerla.

 

Fuente: adslzone