Implementado esta misma semana, Gmail explica ahora el motivo por el cual ha colocado un mensaje en la carpeta de spam, mediante el sistema automatizado que ayuda a detectarlo a través de la identificación de virus y mensajes sospechosos y la detección de patrones en los mensajes.

El sistema automático se une al análisis del usuario cuando manualmente hace clic en los botones “Marcar como spam” o “Denunciar suplantación de identidad”. Ambas acciones envían el mensaje a la carpeta “Spam” y lo eliminan de “Recibidos”.

Si haces clic en la etiqueta Spam y abres uno de los mensajes, verás una notificación en la parte superior con una breve explicación en la que se detalla por qué ese determinado mensaje se ha colocado en “Spam”. “Utiliza esta información para protegerte de mensajes potencialmente peligrosos o fraudulentos y para comprender mejor el motivo por el que un mensaje se marca o no se marca como spam”, indican desde Google.

Algunos de los motivos que podrás encontrar son:

- “Has marcado como spam los mensajes anteriores con una url determinada”.
- “Mucha gente ha marcado mensajes similares en estafas por phishing, por lo que este puede contener contenido no seguro”.
- “Nuestros sistemas no han podido comprobar que este mensaje fue realmente enviado desde el sitio fijado en el correo”.
- “Mensajes similares fueron utilizados para robar información personal de otros usuarios”.
- “Mensajes similares a otros detectados por nuestros filtros de spam”.

Explicaciones útiles que pueden alertar al usuario sobre esta lacra en la que se ha convertido el correo no deseado aunque el sistema automatizado de Gmail hace un buen trabajo por sí mismo. Obviamente algún correo legítimo se le ‘colará’ por lo que no está demás revisar la etiqueta spam de vez en cuando, teniendo en cuenta que los mensajes se borran a los 30 días de su recepción.

 

Fuente: muyseguridad